A la directiva de Lobos BUAP no le importó que el colombiano Julián Quiñones sea el goleador del equipo y ante sus constantes indisciplinas decidieron separarlo del plantel por tiempo indefinido, convirtiéndose así en el segundo jugador desterrado del equipo que dirige Rafael Puente del Río.
A través de un comunicado de prensa, los licántropos anunciaron su determinación y afirmaron que el jugador que es propiedad de los Tigres aún no cumple con el perfil que establece el conjunto de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La directiva del Club Lobos BUAP informa que el delantero Julián Quiñones ha sido separado del primer equipo por tiempo indefinido, al no cumplir aún con el perfil que exige la Institución", se expuso en el comunicado.
Julián Quiñones es el hombre gol de Lobos. El equipo ha anotado 16 anotaciones en 9 jornadas, de los cuales 7 los ha concretado el cafetalero.
Actualmente se encuentra en la segunda posición de la tabla de goleo del Apertura 2017.
Su último partido como titular fue ante Monarcas Morelia en la Jornada 8. Este domingo ya no fue convocado al juego ante Veracruz y de inmediato corrió el rumor de que fue separado por indisciplina.
Tras el partido que ganaron 1-0 en el puerto jarocho, Rafael Puente sostuvo que su goleador no tenía el nivel resto del plantel y por una cuestión deportiva decidieron no llevarlo.
El gran escándalo de Quiñones
La madrugada del 6 de agosto, Quiñones protagonizó su primer escándalo en Puebla. En estado de ebriedad se peleó con su compatriota William Palacios, a quien la directiva de Lobos BUAP corrió para calmar la situación.
Los colombianos se pelearon y en la trifulca, Quiñones uso un cuchillo para agredir a Palacios. Pero el primero resultó lesionado y tuvo que ser operado de los tendones de la mano.
El caso nunca se esclareció al cien por ciento pues se tuvieron dos versiones. Una en torno a que Palacios intentó golpear a su esposa y Quiñones la defendió.
La otra en torno a que Quiñones se puso mala copa y no quiso irse de la casa de Palacios hasta que se liaron a golpes y posteriormente el goleador colombiano regresó con un cuchillo.