Cecilio Domínguez terminó con el invicto de local del Pachuca. La cuenta de los Tuzos en el estadio Hidalgo quedó en 29 partidos sin perder, el juego número treinta se los arrebató el atacante del América, que anotó dos goles y le entregó la primera victoria del torneo a las Águilas.
La hazaña para los dirigidos por Miguel el Piojo Herrera era vencer a un equipo que no perdía en su territorio desde noviembre de 2015. El antecedente inmediato, la derrota contra los Gallos en el estadio Azteca, ponía en duda la capacidad del equipo azulcrema.
El partido lo ganó Cecilio Domínguez con sus goles y dribles, ayudado de un Darwin Quintero imparable por la banda, junto un mediocampo pulcro. Guido Rodríguez y Edson Álvarez, los dos contenciones, fueron rápidos en la recuperación y finos en el toque para hacer el enlace hacia el ataque. La única mancha: la expulsión del mediocampista argentino, por doble amarilla.
El América no dio tiempo al Pachuca de acomodarse. Minuto uno, las Águilas ya protestaban un penal, sobre Edson Álvarez, que había barrido con toda la defensa de los Tuzos y se perfilaba frente a Óscar Pérez. Minuto dos: un taconazo de Darwin Quintero, centro de Paul Aguilar y gol de cabeza de Cecilio Domínguez, la pesadilla del local.
Pachuca, por su parte, extrañó las carreras de Hirving Lozano, ahora en el PSV de Holanda, y se quedó sin fuerza al ataque porque Erick Gutiérrez, su mediocampista estrella, fue anulado por Rodríguez y Álvarez. La única jugada, en el primer tiempo, que pudo cambiar la historia, fue un centro del uruguayo Jonathan Urretaviscaya que terminó en fallo del argentino Franco Jara. El balón acabó en las gradas y el argentino en la banca, porque el técnico Diego Alonso se enfadó y lo sacó para darle minutos a Germán Cano, antes de terminar el primer tiempo.
Cecilio Domínguez mató al Pachuca en el complemento. Darwin Quintero corrió por la banda derecha, dejó fuera de combate a cada uno de sus marcadores y punteo el esférico. Desvió Óscar el Conejo Pérez, volvió a intentar el colombiano y, en el rebote, entre un montón de piernas, el paraguayo anotó el 2-0, el gol que puso fin al invicto de 29 partidos del Pachuca.