Para el Estado los artistas deben trabajar sin cobrar. Ese es el mensaje que durante los tres primeros meses de este 2017 han recibido por parte del gobierno de Puebla la mayoría de músicos que integran la Filarmónica 5 de Mayo, la orquesta sinfónica de Puebla dirigida por Fernando Lozano.
En estos tres meses, dijo uno de los músicos de manera anónima, no han recibido pago alguno por su trabajo realizado, mismo que se refleja en cada concierto sabatino en el Auditorio de la Reforma, además de las presentaciones especiales –como en la catedral de Tlaxcala, en pasados días– o las funciones didácticas que ofrecen pensados para los menores.
Durante una entrevista, el músico que prefirió mantener oculta su identidad debido al ambiente de hostigamiento que existe en la orquesta, informó que “desde enero de 2017 los miembros de la Filarmónica 5 de Mayo trabajan sin cobrar”.
Si bien consideró que la falta de pago se debe a “lo que pasa en el país”, a la crisis y a los recortes presupuestales que se realizan en varios ámbitos, principalmente en el renglón cultural, el profesional de la disciplina señaló que la falta de pago se debe a la “dejadez” de los funcionarios públicos de Puebla.
Días atrás, contó un “encargado” de la recién instituida Secretaría de Cultura y Turismo estatal, se presentó para decir, a manera de “argumento”, que el “retraso” se debía a el cambio de administración, es decir, a la salida del ex gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas y la extinción del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), y a la entrada de José Antonio Gali Fayad y la creación de la nueva dependencia.
Mencionó que esa explicación ocurrió hace una semana y a la fecha, al revisar su cuenta bancaria, no existe depósito alguno como músico de la orquesta, pese a que él y sus compañeros siguen ensayando y presentando conciertos, como el ocurrido apenas el sábado 8 de abril.
No obstante, expuso que si bien él no ha recibido su pago, puede que algunos de los 80 integrantes de la Filarmónica 5 de Mayo sí tengan cubierto este renglón, debido a una razón: a que existe un grupo de músicos “allegados” a los directivos de la orquesta que en cierta forma están “protegidos”.
Agregó que lo anterior deriva en la división y el hostigamiento que existen en la orquesta sinfónica, ya que si algunos músicos se organizan e intentan manifestar su descontento enseguida hay persecución e incluso represalias.
Como ejemplo recordó que debido a la misma problemática en 2016, el mismo director de la orquesta Fernando Lozano animó la creación de una comisión de músicos para que entablaran un diálogo con Octavio Ferrer, ex coordinador general de Divulgación y Desarrollo del extinto CECA. El encuentro sucedió y la comisión logró el pago de sus horas laborales.
La represalia, entonces, se reflejó en que “poco a poco los fueron corriendo (a los integrantes de aquella comisión)”, otros se quedaron, y la orquesta se “limpió” de las intenciones de protesta de algunos.
En suma, la falta de pago “fue una constante en 2016 y ahora está peor”, como afirmó el músico.
“Los problemas no desaparecen y el ambiente que se respira es de desconfianza. No tenemos seguridad por parte del gobierno pese a que Puebla crece y necesita de un órgano cultural como la filarmónica, que ya ha tenido mucha chamba para ganarse el lugar que tiene”, concluyó.
Nada peor que el hueso
Si bien el músico consideró que el tener presentaciones extras es algo que forma parte de su dinámica como miembros de la Filarmónica 5 de Mayo, ya que les da presencia y coloca a la orquesta en lugares importantes a nivel nacional, lo que esta fuera de sus límites son las presentaciones que la agrupación hace, de manera gratuita, en actos de particulares.
“No hay nada peor que el hueso”, señala el entrevistado y explica que este mote se da a las presentaciones que los artistas –en este caso la filarmónica– ofrecen en nombre del gobierno en beneficio de entes privados, sin recibir paga alguna por ello.
Ejemplo de ello, citó el concierto que en noviembre de 2016 realizó la Filarmónica 5 de Mayo en la llamada plaza de la victoria del Fuerte de Guadalupe por los 50 años de la empresa Televisa Puebla. En aquella ocasión, incluso, Sergio Ortiz Morales, otrora coordinador general de Promoción Artística del desaparecido CECA, les advirtió que “no había lana”, es decir, pago, por su presentación.
“No hay nada peor para un músico que un hueso y ese era un vil hueso, y de esos hemos tenido varios”, dijo el intérprete y recordó que en otra ocasión se presentaron en una “misa” y solamente se percataron que en la primera fila estaba Emilio Azcárraga, presidente de Televisa, “y supimos de qué se trataba”.