Desde que era una cachorrita de 3 meses quise que Caro Gil fuera mi ama.
De vez en cuando y sobre todo cuando me aburría de CNN, de Fox News, ABC o esos canales gringos de noticias, prefería ver algo más local como Televisa Puebla.
Guauuu, guauuuuuuu, guauuuuuuuuuuuuu.
Y ahí estaba ella: tan fashion, tan inn, tan glamurosa, tan bien vestida, tan yo. Sentía que éramos la una para la otra, madre humana e hija Pug.
Por supuesto cuando la veía dar el clima con un atuendo impecable y un maquillaje perfecto, imaginaba cómo sería la vida a su lado: spa, sala de belleza, antros, fiestas, pasarelas, pool party con el Brandon.
Guauuuuu, guauuuuuuuu, guauuuuuuuuuuuuuuuu.
La imaginaba a ella cargándome en una bolsa de mano como Elle Woods de Legalmente Rubia llevaba a todos lados a Bruiser, su hermoso Chihuahua que me hacía tener los sueños más eróticos que pueda tener una Pug.
Soñé en más de una ocasión a Caro Gil llevándome a las mejores playas de México y el mundo, divirtiéndonos en fiestas con gente de nuestra clase social, gente que estuviera a nuestra altura y yéndonos de compras a París, Milán, Madrid, Tokio.
Guauuuu, guauuuuuuu, guauuuuuuuuuuu.
Siempre creí que la vida a lado de Caro Gil sería un sueño hecho realidad por todo lo material que ofrecería y por supuesto, los mejores galanes de la Cangelópolis, de la bella Puebla de los perros, de la Puebla de las croquetas.
Pero viví engañada por tantos años. Hace unos días fui a un nuevo spa para perros y mientras me daban un masaje relajante con mi cara boca abajo, escuché al Titino —un Beagle muy conocido por ella— que decía algo que mis orejitas de Pug no daban crédito.
Guauuuu, guauuuuuuuu, guauuuuuuuuu.
Les juro que sigo sin creerlo y es que entre todas las damitas que tenemos Pedigree esas cosas que anda haciendo la Caro Gil no son muy bien vistas, pierdes todo el glamour y más ella que es toda una damita.
Como no creía mucho, al salir del spa corrí a mi compu rosa para verificar lo que él había dicho ¡Bendito mi Dios perruno! Que el Titino no se dio cuenta que estaba allí.
Lo recuerdo y me vuelve a dar mi ataque de nervios.
Guauuuu, guauuuu, guauuuuuuuuu.
Pues nuestra muy adorada, siempre guapa y bien vestida Caro Gil, es ni más ni menos que una aviadora de la Universidad Tecnológica de Puebla y no sólo eso, es la jefa del "Departamento de Actividades Paraescolares".
Según el portal de transparencia del gobierno del estado, la amiga que inició dando el clima en Televisa Puebla, percibe un salario mensual de 27 mil 496 pesos, menos los más de 7 mil que le cobran de impuestos, su sueldo es de 20 mil 99 pesos.
Guauuuu, guauuuuuuu, Guauuuuuuuu.
¿Cómo le habrá hecho esta bella mujer para recibir un cargo como el que tiene en la Universidad Tecnológica de Puebla?
No lo sé, pero mientras me voy a lamer las heridas.
Con razón siempre anda bien vestida.