La mañana de este martes 19 de septiembre me tocó participar en el simulacro del kínder, la verdad nos salió bien, los padres nos organizamos y coordinamos en brigadas como se debe de hacer.
Por la tarde salí por mi hijo 1:08, justo acabábamos de entrar y estaba yo explicándole que el ejercicio realizado en la mañana era importante y que por favor no lo tomara a juego cuando la casa empezó literalmente crujir, las lámparas de la sala se movía, mi instinto me dirigió a él, lo cargué y me ubiqué en el lugar seguro de la casa, él no comprendía qué era lo que pasaba solo me decía ¡no me sueltes mamá!
Una vez que pasó y consideré prudente salir, fui por mi hijo mayor a la secundaria (afortunadamente está a una calle), ahí sí hubo caos, todos los papás estaban histéricos, unos lloraban, otros querían meterse a la escuela y sacar a los chicos. Tardaron aproximadamente 10 minutos en salir. Las niñas salían llorando, otras temblando, los chicos (algunos) se decían ¡Estuvo fuerte wey! otros ¡yo la verdad no me asusté!.
Por dónde yo estaba se fue la luz, en general se fue la red y servicio de telefonía, mientras nos dirigíamos a la casa, nos topamos con una jovencita que estaba un poco nerviosa, la calmamos y le preguntamos si podíamos hacer algo por ella, pero su mamá apareció y se fueron.
Una vez en casa y ya con luz comenzamos a ver las noticias, las imágenes son devastadoras y dolorosas, los niños del colegio en CDMX, particularmente me han hecho incluso llorar. Trataba de comunicarme por WhatsApp con mi familia, mi hermano fue el primero en responder y supe que estaba bien, pues estaba en una transmisión en vivo.
Con el paso de las horas y mientras veía las imágenes de voluntarios, pensaba ¡caray no estamos tan podridos como sociedad! y saben, hoy los invito a sumarse a ayudar, sabemos que hay centros de acopio y albergues que necesitan de esa sociedad, que sabemos que está ahí, esa sociedad que se suma sin que se le obligue, esa sociedad que se suma y deja de lado nuestras creencias e ideologías políticas.
Qué mejor manera de agradecer que estamos bien, que ayudando a los que sí perdieron algo o a alguien, sumemos poco o mucho, ¡Seguro servirá! NUESTRO ESTADO, NUESTRO PAÍS NOS NECESITA, ayudemos también no entorpeciendo en lugares que ¡Sabemos no tenemos que estar!, no caigamos en pánico nuestros hijos necesitan sentir seguridad de nuestra parte, no compartamos cadenas absurdas y que provoquen histeria colectiva.
Esas imágenes de decenas de personas ayudando, nos comprueban que somos en mayoría los que aún amamos este país y que estamos dispuestos a ayudar al que lo necesita. Inculquemos en los niños la SOLIDARIDAD.
México nos necesita, estén pendientes de PERIÓDICO CENTRAL y ahí sabrán cómo ayudar.
Mi Twitter @mafergarnica