Hace unas semanas viví los minutos más angustiantes de mi vida ¡Olvidé mi cartera! y tuve que regresar a mi casa por ella. Lo bueno es que ahí estaba, lo malo es que no es la primera vez que me pasa.
¿Por qué? ¿Por qué olvido todo? Después de analizarlo y pensarlo más de cien veces llegué a la conclusión de que SIEMPRE QUE OLVIDO ALGO ES MÍO. ¡Claro, checo todo de todos! Y ya chocada de andar repitiendo ¿ya llevas tu cartera?, ¿Tu chamarra?, ¿Fuiste al baño?, olvido lo mío.
¿Por qué, Dios? ¿Dónde firmé por tres niños? En un principio creía seriamente que mi edad ya estaba causando estragos y sufría de memoria de corto plazo (sí, así como Dory), pero después de muchos olvidos y analizarlo, pues no, no estoy tan vieja, ni sufro de nada, simplemente tengo tres hombres viviendo conmigo.
Tantos han sido mi despistes que he decidido escribir estas cuatro alertas para antes de salir, con lo que espero que mi vida sea una rayita más fácil. Y es que #EsDeMadres revisar cada que sales lo siguiente:
1. Que todos (incluyéndote) lleven algo con que abrigarse, uno nunca sabe qué pueda pasar, llevar muda extra siempre no importa qué edad tengan tus hijos, lleva muda.
2. Revisar que todo esté desconectado o cerrado, ya sea por seguridad o porque puede llover y no creo que alguien quiera encontrar inundada su casa (al menos que vivas en Lomas y no te quede opción)
3. Hacer una serie de preguntas como ¿Llevas cartera, llaves?, ¿Ya fueron al baño?, ¿Quieren llevar algún juguete?, ¿No olvidan NADA?, ¿Seguros?
4. Y al final revisar que TÚ no olvides nada, llaves de la casa (sí, sí las he olvidado, gracias), cartera (olvidada), toallas femeninas, suéter o chamarra, y si vas a algún lugar en específico LA DIRECCIÓN.
Alguien me dijo ¡Fer, entiende, tienes hijos hombres! y por desgracia siempre o casi siempre tendrás además de hacer tu check list , revisar personalmente que no olviden algo.
Pero como casi no me gusta estar en contra de lo que sea, pues no, ya decidí que por lo menos los más grandes se hagan responsables de sus cosas y si olvidan algo que ellos sufran como yo, para que aprendan.
Tampoco es que me haga la desinteresada, pero pues está bien que uno sea “súper poderosa”, pero, no abusen, ya me estaba preocupando por mi salud mental y créanme ¡no se siente nada lindo!