Jorge Sánchez, el traidor del PRI que huyó a Guadalajara

Al primer priista que traicionó Jorge Sánchez fue Javier López Zavala.

En la elección de 2010, Sánchez negoció con Rafael Guzmán para pasarle toda la información que llegara al entonces Instituto Electoral del Estado.

Así, el representante de la coalición Compromiso por Puebla, que encabezó Rafael Moreno Valle iba un paso adelante ante cualquier impugnación.

Además, Guzmán tuvo acceso a los cómputos preliminares y a información privilegiada sobre el desarrollo del proceso electoral.

Zavala le advirtió al PRI sobre la traición de Jorge Sánchez pero no le creyeron.

Como nadie peló al excandidato a gobernador, la priista Blanca Alcalá siguió confiando en su alfil.

Le dio todo su respaldo para que se convirtiera en magistrado del Tribunal Electoral del Estado, en la única posición que quedaba para el PRI.

Su cargo lo tenía seguro hasta 2020, periodo para el que fue electo.

Él mismo pidió su cambio a Guadalajara, no pudo soportar la presión de Alcalá sobre sus decisiones en el Tribunal.

Le rindió cuentas al morenovallismo y le pidió que lo dejaran ir.

Hoy, Sánchez busca impulsar a Norma Angélica Sandoval Sánchez como su sucesora en el TEEP.

Está negociando con el PRI y con Alcalá, pero ya comprobaron su traición, saben que si Sandoval se queda va a operar a favor del morenovallismo.