Y con todo… Banck estuvo ante la Permanente del PAN

Escuché y leí en los últimos días a varios políticos y periodistas opinar sobre la negociación tortuosa que llevó Luis Banck por el mentado crédito.

Primero por haber ido por 2 mil millones y terminado por 300 millones, pero eso fue lo de menos.

Algunos lo leyeron como un fracaso político.

No faltó quienes sentenciaran que el propio gobernador, Tony Gali había dado, casi casi que furioso, la orden de bajar el tema.

En realidad, según mis informadas fuentes, todo se trató de una presión por parte de los que creen que pueden aspirar a convertirse en candidatos a alcaldes.

Acusaron que ellos no querían en la elección asumir el costo político de haber endeudado a Puebla.

Banck tenía un buen punto: sí lo criticarían por la deuda pero también pulverizaría un tema mucho más grave, la inseguridad.

Lamentablemente no estaban seguros que la inversión garantizara bajar los índices de inseguridad tan rápido para usarlo como bandera electoral en 2018.

Sus detractores presumen que gracias a ellos el monto se redujo.

Lo presumen junto con las encuestas en las que juran que van arriba.

Están seguros que en 2018 ellos ocuparán su lugar.

Pero las señales, son señales.

La noche de ayer 8 de agosto, Luis Banck fue invitado ante la Comisión Permanente del PAN a presentar su proyecto para combatir la inseguridad.

En términos generales, para no hacerles más cansado el cuento, el alcalde habló de la situación actual, el incremento en el robo a negocios y de auto.

Habló del diagnóstico que todos los días a las 2 de la madrugada recibe por parte de Seguridad Pública y que contiene los atracos del día, en dónde sucedieron y un mapa para geolocalizarlos.

También de las estrategias que implementará con los 300 millones de pesos.

Luis Banck estuvo ante la Comisión Permanente.

Ante el dirigente y los operadores de confianza del partido.

¿Invitado por quién?

Ah, por Martha Erika Alonso

La encargada de la operación del  partido para 2018 y la que hace unos meses lo comenzó a llevar al interior del estado para hablar de su gobierno.