Saturday, 20 de April de 2024

El agandalle de Sandra Montalvo y las priistas enojadas

Por Viridiana Lozano / /

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Todo transcurría con normalidad en la asamblea de Organismo Nacional de Mujeres del PRI en Puebla.

Bárbara Ganime y Silvia Tanús se quejaban de la inequidad en la repartición de puestos en las delegaciones federales y administrativos del partido.
Que si son para las novias, hijas y amantes de los priistas; que si la defensa de la cuota de género; que si la repartición de las posiciones.

Todo iba muy bonito, muy feminista.

Sandra Montalvo, la presidenta del ONMPRI andaba muy participativa en los temas, en no permitir la imposición y defender las posiciones de las mujeres.

Y entonces, se le prendió el foco a Bárbara Ganime:

— ¿Cuántas planillas se pueden registrar para mandar a las delegadas a la Asamblea Nacional? — preguntó la exdiputada.

—Ya se lanzó la convocatoria, ya están los 10 lugares ocupados— dijo nerviosa y rápidamente quiso apresurar la votación para aprobarlas.

Las mujeres que asistieron a la asamblea —que aseguran ni siquiera cumplía con el quórum para ser válida— comenzaron a reclamarle que ¡cómo era posible que hablara de la no imposición, cuando ella misma había impuesto a las delegadas!

El caso es que, como yo no soy priista, pedí la asesoría de varios militantes del tricolor para saber mejor cómo estuvo este agandalle.

Me cuentan que así se hace siempre en el PRI, los sectores tienen que cubrir una cuota para mandar delegados a la asamblea nacional del partido.

De facto siempre van los que sean diputados federales y senadores, los demás puestos se reparten a los cuadros que consideran significativos: diputados locales, alcaldes, líderes, movilizadores.

Entonces la dirigencia del PRI, ahora a cargo de Jorge Estefan, y los priistas que tengan los puestos más importantes o las mejores cartas, mandan sus listas de asambleístas y ya el partido se encarga de meterlos por algún sector.

Incluso me dicen que en esta ocasión, Juan Carlos Lastiri —el que anda promoviendo la democratización del PRI— también aplico el dedazo y mando su listita para que los metieran en los sectores.

Al final, tuvieron que votar por las delegadas y se fueron hablando bien mal de Sandra Montalvo.