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Huachicoleros con licencia (El costo una toma clandestina, el costo de un empleado de Pemex)

Por Edmundo Velázquez / /

 Cuenta hasta diez

Puebla anda de moda.

El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas dijo que el objetivo de su gobierno era llevar a los primeros sitios del país a su lugar.

Y lo cumplió. En su gobierno se consolidó el robo de hidrocarburo como una larga y sólida mafia que permeó ya entre los poblanos.

Varios sectores han sido alcanzados y contaminados por el hidrocarburo robado. Las familias del campo y aquellos olvidados el sexenio pasado prefirieron modificar su modus vivendi.

En la zona del Triángulo Rojo los empresarios dedicados a la industria agraria comienzan a tener pérdidas y los poblanos seducidos por los huachicoleros son cada vez más.

De entrada  50 mil pesos cobraban los técnicos de Petróleos Mexicanos a los pobladores de los municipios del Triángulo Rojo en Puebla para hacer una toma clandestina.

Los trabajadores de la paraestatal cobraron 50 mil pesos por cada una de las tomas que hacían en los ductos. La técnica, conocida como hot tapping se volvió popular cuando los huachicoleros ya habían aprendido a realizarla luego de ver varias veces cómo es que los empleados de Pemex la realizaron para ellos.

Cansados de pagar los 50 mil de cada vez que empleaban a un trabajador de Pemex, los huachicoleros comenzaron a hacer sus propias aperturas en los ductos con la misma técnica.

Ver: Nación Huachicol: la cultura en torno al robo de combustible en Puebla

Para implementar el hot tapping –como ya lo publicó CENTRAL y PÁGINA NEGRA en su especial Nación Huachicol, escrito por la reportera Karen Meza y publicado el 27 de marzo pasado–, es necesario tener el control de la tierra, parcela o la zona en donde se tiene detectado el paso de un ducto.

Usualmente al dueño del terreno se le paga una cifra mensual que depende de la negociación de los miembros del crimen organizado. A eso se suma el pago a las autoridades municipales para tener el libre paso por la zona que lo requiera.

Para abrir el ducto requiere que el especialista perfore con un niple de metal previamente calentado. Con eso puede hacer el boquete en el ducto. El niple va tapado con un gorro galvanizado que, después se abre para conectar mangueras. Las mangueras se extienden hacia las camionetas cargadas con los galones o cuadros. Todos los elementos pueden conseguirse en cualquier ferretería.

Ducto c

Usted puede hacer su propia toma clandestina si cuenta con las complicidades correctas: la policía municipal del municipio en donde se encuentre o el técnico de Pemex que le ayuda a hacer la toma. A esos se suma, ¿por qué no?, el empresario gasolinero que le recibirá el producto o aquellos que buscarán el remate del hidrocarburo. La cadena del robo de hidrocarburo es larga.

Puebla está de moda, pero para el crimen organizado.

Y ese, empieza en Pemex. 

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