Saturday, 20 de April de 2024

¿Quién quiere callar a Frida Guerrera?

Por Edmundo Velázquez / /

 

Cuenta hasta diez

El blog Frida Guerrera lo descubrí gracias a Viridiana Lozano. 

A Verónica Villalvazo, su creadora, no la conozco en persona. 

Verónica contactó a CENTRAL para encontrar más información sobre el feminicidio 25 que tenemos  en nuestro conteo de casos ocurridos en Puebla durante el año 2016. 

Le relató a Viridiana Lozano, hoy directora de este portal, cómo el caso iba más lejos de lo que habíamos publicado. 

Cuando Viri me compartió los detalles, que involucraban elementos mucho más allá de lo narrado en una simple nota roja sacada del legajo,  además me relatarme el trabajo de Verónica, quedé impresionado.

Recuerdo bien el feminicidio 25 del 2016 por lo cruento del hallazgo.

Se trató del cuerpo de una mujer a la orilla del camino.

Fue encontrado a la altura del kilómetro 66+500 de la autopista México-Puebla, en Santa Rita Tlahuapan.

La premura del diarismo sentenció que se trataba de una prostituta.

VER: Feminicidio 25: Encuentran el cuerpo de Karina de 13 años encobijado en la México-Puebla

Gracias a Verónica, a su blog, a Frida Guerrera, se descubrió el grave error que consignamos la mayoría de los reporteros que cubrimos seguridad pública en Puebla.

En verdad se trataba de una niña de 13 años, salvajemente asesinada el 16 de abril del 2016. 

Un hombre abandonó su cuerpo a la orilla del camino.

Y se trataba de Karina Reyes, de origen mixe.

¡Tenía 13 años!

Mariano Hugo Garay, un hombre de 31 años de edad, la secuestró en Oaxaca, la violó y estranguló para después tirar su cuerpo en Puebla.

Ocho meses después, gracias a las piezas conectadas por Verónica Villalvazo, fue posible que los restos de Karina –confinados a la fosa común del municipio de Santa Rita Tlahuapan– fueran devueltos a su madre. 

VER: FGE bloqueó la investigación del feminicidio de Karina Reyes de 13 años

Mariano Hugo Garay se encuentra prófugo.

Gracias a Verónica Villalvazo muchos casos no quedan invisibles.

Historias como la de Karina recobran la voz arrebatada por la violencia y por la muerte.

Ahora quieren callar a Verónica Villavazo y a su Frida Guerrera que valientemente nos reeduca y nos sensibiliza.

VER: Se llevaron a Karina y la mataron

Ayer me enteré que a Verónica Villalvazo la acosan por visualizar el caso de Karen, una adolescente de 17 años en el Estado de México, violada y asesinada junto con su hermano menor, Erik, el 4 de agosto del 2016. 

Luis Enrique, el primo de Karen fue señalado por ambos homicidios y detenido por la Fiscalía General del Estado de México después de cuadrar una serie de pruebas de ADN.

En un video vía Facebook, Verónica Villalvazo y la madre de ambos menores de edad asesinados aparecieron para confirmar la noticia. Pero fueron atacadas por una usuaria que dijo ser hermana del joven señalado como responsable. 

El 21 de marzo del 2017 al menos 39 cuentas del grupo conocido como Legión Hulk –ese mismo que ligaron a la masacre del Colegio Americano Noreste en Monterrey– amedrentó las transmisiones en Periscope y Facebook de Verónica Villalvazo.

Las agresiones han llegado también a Twitter.

¿A quién le provoca tanto miedo Frida Guerrera?

A alguien le incomoda que los feminicidios de todo el país sean visibles. 

Verónica ya acudió al Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Distrito Federal, e interpuso una denuncia en la Ciudad de México ante la Fiscalía Central de Investigación Para Asuntos Especiales y Electorales. 

También la Policía Cibernética comenzó una investigación para ubicar a los agresores. 

Frida Guerrera devuelve la dignidad a esas mujeres que fueron arrebatadas de sus familiares. 

Brinda algunas de las respuestas a esos familiares que por siempre se preguntarán por qué les fueron arrebatadas sus madres, hijas o hermanas.

Hay mujeres que hoy no están aquí, mas su voz aún se escucha. 

Y eso es gracias a Frida Guerrera.

Su caso es valiente, ejemplar para el resto de los periodistas.

Alguien quiso callar a Verónica. Pero volvió su voz más potente. 

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