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Ocho meses bajo tortura…

Por Edmundo Velázquez / /

Cuenta hasta diez

Vamos a contar una historia.

Y para eso requiero que uses un poco tu imaginación.

Imagina que tuviste una serie de malas decisiones, y, en consecuencia, caíste en prisión.

Esa prisión es el penal de San Miguel, en Puebla.

Y viendo el lado amable de las cosas….

Por una situación u otra aplicaste para administrar uno de los muchos negocios –legales– que existen dentro del penal.

Un negocio de comida, por decir algo.

Pero el día que hubo un cambio de administración las cosas se ponen feas.

Y te amenazan.

Dichas amenazas vienen nada más y nada menos que del director del penal.

La advertencia es básica, o dejas el negocio que administras o te matan dentro de la prisión.

Imagínate que la presión se torna  muy pesada y llega a un punto sicológico.

Y poco a poco comienzan a amedrentarte de manera física en el patio de la prisión.

Es tanta la presión que, para que tires la toalla, te mandan golpeadores todos los días a tu celda.

Tanto reos como custodios te joden la vida. Todos los días.

Y durante ocho meses te someten a una tortura diaria.

Encima te amenazan con ir en contra de tu familia, que está allá afuera.

Y obviamente tú no puedes hacer nada. Prefieres dejar todo por la paz y abandonar lo trabajado.

Bueno, vamos a dejar hasta aquí ese ejercicio de imaginación.

Porque esos hechos no son hipotéticos.

Son reales.

Esto le ocurrió a un reo dentro del penal de San Miguel que fue objeto de tortura por ocho meses.

Rafael Carbajal, el todavía director del Penal de San Miguel en Puebla, sometió a presión diaria a este hombre.

El director Carbajal enfrenta desde el 11 de junio del 2016 una denuncia penal en su contra por el delito de tortura.

Este reportero tiene copia de la denuncia que enfrenta el director del Penal de San Miguel Puebla.

Aquí le dejamos un extracto de la denuncia:

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Carbajal conoce bien que existe un expediente en su contra.

Y sabe cada uno de sus pecados.

Y quizá esto de la tortura lo considera el menor de todos ellos.

Tanto que, de buena fuente me informan, va que vuela para la inhabilitación.

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