Friday, 19 de April de 2024

El (otro) negocio de Antorcha

Por Edmundo Velázquez / /

Cuenta hasta diez

Ahora que ocurrió el tercer informe de gobierno en el Ayuntamiento de Puebla, y al alcalde Luis Banck Serrato le tocó dar la cara por primera vez, vinieron a mi mente un montón de preguntas.

Alguna de ellas las hicimos en el programa Juego de Troles (que, por cierto, si se lo perdió puede ver dando CLIC AQUI.

Pero, si yo soy quisquilloso y preguntón, el propio alcalde es también un perfeccionista que seguro no estará tranquilo hasta no poner al tiro el 100 por ciento de las cosas que ve y que no andan bien en esta ciudad.

La pregunta es ¿cómo alguien que tiene múltiples ocupaciones, seguro no está al tanto de un negocito que la organización Antorcha Campesina mantiene en la ciudad?

No, no hablo de cómo arrebatan predios a punta de golpes en el sur de la ciudad.

No, tampoco hablo de todo el espacio que ha ganado con el ambulantaje en el Centro Histórico.

Y  mucho menos hablo del más redituable negocio que viene, la creación de su propio partido político para desmarcarse, por fin, del PRI.

El otro negocio de Antorcha Campesina son las grúas en la ciudad de Puebla.

Sí, seguramente para muchos ya es conocido que Antorcha Campesina tiene el monopolio de las grúas en la ciudad.

Así como lo lee.

Si usted tiene un desperfecto en su auto, o si choca, o si se llevan su carro al corralón, es muy probable que Antorcha sea la propietaria de la grúa que arrastra a su vehículo.

Y digo que es muy probable porque el 80 por ciento de los automotores de arrastre, de las grúas en Puebla, son de Antorcha Campesina.

Este dato viene de muy buena fuente. El 80 por ciento de las grúas son controladas por Antorcha Campesina y el 20 por ciento restante pertenece a otras dos empresas, Doama y DEA.

Para identificar bien las grúas de Antorcha basta notar el color: todas son amarilla.

El servicio de grúas en la ciudad de Puebla no está regulado. Así que tome nota alcalde Banck, porque esto también se tiene que arreglar de una vez por todas.

Gobiernos van, gobiernos vienen y nadie ha logrado términos equitativos para todas las empresas, al grado tal que Antorcha terminó con el control de casi todo el mercado.

Este servicio bien lo podría brindar el Ayuntamiento de Puebla, pero ha decidido que de apoyarse en particulares siempre y cuando haya un título, contrato o convenio. Cosa que no existe con ninguna de las tres empresas que brindan el servicio.

Vaya, la situación de las grúas está en el limbo y operan fuera de la norma.

Al no haber título, contrato o convenio, los propietarios de las grúas ponen los costos que quieren. Por lo tanto, Antorcha, al ser quien controla la mayoría del mercado, controla el precio.

No sé en qué términos Antorcha y las otras dos empresas entraron al negocio de las grúas como principales proveedores en Puebla.

¿Fue concesión política o negociación? La neta, eso no se sabe.

El tema de las grúas y la prestación del servicio en Puebla anda también en el limbo, pero ahora que acabaron las comparecencias de los funcionarios municipales es muy probable que se retome en Cabildo en próximos días.

Y entonces ya veremos si el alcalde Banck está dispuesto a poner orden en esto en calidad de urgente para que las empresas por fin hagan un contrato, renueven su parque vehicular, acrediten a sus choferes y demuestren que se apegan a la Ley de Ingresos.

O de lo contrario, pues que mejor se licite a empresas que sí pueden dar ese servicio de manera legal y con calidad.

Bueno y ya no hablamos de los corralones…

Porque sí… Antorcha también tiene tres corralones.

Pero esa es otra historia de agandalle antorchista que merecerá ser contada en otro momento.

***

Nota al pie

Por cierto, alguien avísele al jefe de prensa de Antorcha, Aquiles Montaño, que en la última columna que me dedicó me dio la razón, y con base a amenazas, con órdenes de aprehensión, evidenció que los tienen muy tranquilitos. (Díganle también que le mando besos.)

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