El edil que tomó dinero de “Los Bukanas”

¿Dormirá tranquilo Inés Saturnino?

Este reportero ofreció el derecho de réplica a raíz de la publicación que PÁGINA NEGRA presentó la semana pasada, sobre el acuerdo al que llegó la banda de “El Bukanas” para operar libremente en la zona de Tecamachalco.

Ver: “El Kalimba” pactó con Inés Saturnino paso libre por Tecamachalco

“Que nos registren”. 

Esa fue la respuesta de Hugo Rodríguez Solares, el enlace del presidente municipal Inés Saturnino López Ponce.

“Ahora resulta que es más cabrón que el mismísimo Chapo”, dijo.

Según su publirrelacionista —y principal contacto con todas las bandas de los millonarios bailes y eventos que el edil arma en Tecamachalco—, Inés Saturnino ni la debe ni la teme.

Quizá está muy tranquilo o es muy cara dura.

Porque fuentes de primer nivel en el Gobierno de Puebla nos dicen lo contrario.

El alcalde panista está centrado, vigilado y  advertido.

Para muestra basta el exhorto que le envió su propio partido ―Acción Nacional― por la misoginia con la que se ha referido contra cuatro regidoras de su cuerpo edilicio.

Informes de Inteligencia en el estado tiene reportes de todos los alcaldes de la franja del huachicol a los que “Los Bukanas” buscaron con portafolios llenos de dinero.

A cambio de jugosísimas sumas, pedían el libre paso para su organización

Saben qué personajes, en qué días tuvieron las citas y hasta el tipo de alcohol con el que brindó Jesús Martín Mirón, “El Kalimba”, quien fue ejecutado el 30 de octubre pasado.

Ver: Confirma Fiscalía que "El Kalimba" fue ejecutado en la clínica EPMAC

 “El Kalimba” acudía a estas citas en una camioneta de lujo. Sus guardaespaldas se trasladaban en otro automóvil. Solamente se postraban a las puertas con armas largas en las manos.

El operador de “Los Bukanas” llegaba a los pocos segundos, mínimo con dos mujeres. Una de ellas sería su compañía y la otra más por si se ofrecía al edil con el que platicara esa noche.

Los que no tomaban el portafolio eran amenazados de muerte.

Pero algunos alcaldes aceptaron la oferta.

Uno de ellos fue Inés Saturnino, quien incluso trabó una relación de amistad y complicidad.

El acuerdo era que su comandante municipal se hiciera menso cada que pasaran con una camioneta de huachicol, cuando hubiera reporte de camiones de carga en la zona y también con las narcotienditas que tenía dispersadas en varias de las juntas auxiliares.

Ese pacto fue tan nocivo que la delincuencia en Tecamachalco tuvo un repunte nunca visto antes.

“Antes nuestros reportes eran un atropellado, un infartado, un robo de tiendita. Ahora cada que nos llaman es un ejecutado o una familia completa asesinada”, me dijo una de los policías estatales asignados a la zona. 

Si la conciencia de Inés Saturnino está tan tranquila, pues que lo registren.

En este año cayeron dos alcaldes por sus ligas con el crimen organizado, Isaías Velázquez, de Atzitzihuacan y Pablo Morales, de Palmar de Bravo.

¿Será Inés Saturnino el tercero?