Un periodista que huye, el primer fracaso de la Comisión Estatal para la Protección de Periodistas

Fue evidente que la Comisión Estatal para la Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos arrancó con el pie izquierdo.

Sería repetitivo remarcar lo que ya en varias columnas y editoriales se ha dicho sobre los vocales y miembros de esta comisión.

A menos de unos días de instalada, esta flamante comisión suma ya su primer fracaso.

Y al decir fracaso no me refiero a la cara de asco que pusimos muchos reporteros al leer algunos de sus destacados integrantes.

Ya lo de menos es que la hayan armado por obligación y sin consulta a los medios de comunicación.

La opacidad con la que se hizo de manera fast track, ya tampoco importa.

O el criterio errado de colocar a los amigos y empleados de Marcelo García Almaguer y a un par de funcionarios que solamente con escuchar la palabra prensa tienen agruras.

Ya lo dijo el titular de la Secretaría General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano: “la ley no marca que sea por consenso”. 

Todo eso ya es lo de menos.

Lo verdaderamente preocupante es qué tan efectiva va a ser una comisión así.

Los riesgos que implica que no tomen en serio el cuidado de los periodistas en una situación donde su vida peligra.

Y de hecho ya ocurrió.

El mecanismo estatal solamente hizo acto de aparición para volverse una estrategia de contención contra el escándalo del caso de Freddy Morales.

¿Acaso va a defenderse a periodistas y defensores de derechos humanos desde la óptica despótica de Diódoro Carrasco y Marcelo García Almaguer?

Esta comisión nos sorprendió y apareció en escena con el caso del periodista Freddy Morales, que fue atacado el 14 de agosto en Venustiano Carranza.

No apareció para la protección al periodista.

No vimos a ninguno de sus integrantes entrevistándose con él o visitándolo en el hospital.

La familia de Freddy no tuvo acompañamiento al cien por ciento, y tardaron más de 24 horas en siquiera poner escolta de policías estatales en donde se encontraba.

Hoy, seguramente los integrantes de la flamante Comisión Estatal desconocen cuál es el paradero de Freddy Morales.

Tampoco se enteraron de que decidió salir de la Sierra Norte por sus propios medios desde la semana pasada

Lo hizo sin apoyo alguno de los mecanismos federales y obviamente sin la venia de la flamante comisión estatal.

Que San Antonio de Padua nos proteja.