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Lo que el Cuauhtémoc Moctezuma se llevó…

Por Edmundo Velázquez / /

.Cuenta hasta diez

Esta historia ya es viejita.

Perdón si los deprimo con ella.

La cuento a petición de los colegas.

Apenas el tema salió a colación, ayer, entre una charla con Arturo Rueda, Héctor Hugo Cruz, Viridiana Lozano y Yonadab Cabrera.

La neta es que se me hace un relato muy local, muy petit comité.

Muy para la banda dedicada a vivir de las teclas y la reporteada.

Pero bueno, hay historias que tienen que contarse.

Ayer, en un corte del programa Juego de Troles, que pueden escuchar todos los martes y jueves por La Tropical Caliente en el 102.1 de FM –leve,  el comercial–, Rueda recordó que existía un premio perdido ahí al periodismo en Puebla.

Emocionado porque Héctor Hugo Cruz publicó el notón de la mafia en la Secretaría de Salud que implementó Jorge Aguilar Chedraui, y que suena ya a al escándalo de final de sexenio, el doc Rueda dijo:

 -¿Y por qué no lo inscribes ahora sí al premio ese Cuauhtémoc Moctezuma.

-¡Si ya ni existe!-, les dije a todos los compañeros que se encontraban en cabina.

Por la noticia, al doc Rueda casi se le atoran los dulces que siempre se empaca durante el programa.

A Yonadab Cabrera se le saltaron más los ojos.

Viri gritó su acostumbrado: ¡¿Y por qué no lo publicaste?!

Héctor Hugo nomás hizo puchero por no poder inscribir su reportaje.

Los compañeros  no se sabían esta historia que es realmente viejita.

El premio al periodismo en el estado de Puebla, el famosísimo Cuauhtémoc Moctezuma, emigró a Yucatán. Lo anunciaron en mayo del 2016 en Mérida, Yucatán.

Y en noviembre lo entregaron.

Así nomás.

Así como llegó, así se fue.

Aunque la historia nació por el reclamo de la última premiación en Puebla.

En 2015, la fundación Cuauhtémoc Moctezuma recibió una serie de quejas después de que entregó el premio a mejor nota periodística a Ana Jennifer de la Fuente, de Intolerancia.

Y la queja vino desde el mismo diario Intolerancia. Sí, así como lo leen.

Lizbeth Mondragón, reportera y editora de la sección de municipios de dicho rotativo, montó en cólera cuando vio que los datos que ella encontró, corroboró y envió a la redacción habían sido firmados por Ana Jennifer de la Fuente.

Y lo peor, la nota fue inscrita en el premio Cuauhtémoc Moctezuma.

El enojo del robo se tornó ira meses después, cuando De la Fuente ganó el primer sitio del premio estatal de periodismo.

Imagínense la derramada de bilis de la reportera que sudó por los datos en todo Tlachichuca. 

La nota, muy buena por cierto, fue la investigación hecha por Lizbeth Mondragón sobre los moto tractores entregados por el gobierno de Rafael Moreno Valle a vecinos de Tlachichuca, mismos que unos meses después se encontraban ya inservibles.

Buenísima, ¿no? Lizbeth Mondragón reporteó y corroboró la historia en la que le denunciaron que los moto cultivadores terminaron como carritos para recoger basura.

Pero la premiada por la publicación de sus datos no fue ella.

Así que la queja de Lizbeth Mondragón incluso llegó a la misma dirección de Intolerancia, con Enrique Nuñez. Pero no tuvo eco en su propia redacción.

La reportera fue a ver a Nuñez hasta su oficina, y salió secándose las lágrimas. Su jefe no la apoyó.

La cosa no paró ahí. La reportera retomó su queja; ahora ante quienes definieron el premio.

Y hasta ahí nos habíamos quedado, eran finales del 2015.

De hecho los periodistas poblanos pensaron que la historia no pasó a mayores.

Me contaba entre ellos.

Se me cayeron los calzones cuando noté no que fue así.

El escándalo provocó que la fundación mudara el premio a otro lado.

Algunos conocidos dentro de la fundación me relataron que el cambio de sede se definió después de una serie de quejas contra las decisiones del jurado que por tres años entregó el premio.

Pero  la gota que derramó el vaso y confirmó todas las diatribas fue el caso de la nota de Intolerancia.

El 17 de mayo se dio a conocer la convocatoria al Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo… en Yucatán.

Para la edición 2016 se inscribieron al menos 50 trabajos para las categorías de nota informativa, reportaje, opinión, crónica y fotografía.

El 3 de noviembre del 2016 se entregaron los 10 premios a periodistas yucatecos.

Y así se despidió un premio que por tres años se entregó en tierras camoteras.

Bueno, ahí está la historia.

Servidos, compañeros periodistas.

¿Ven cómo es una historia muy para reporteros?