Los Chargoy y su legado gris en el futbol mexicano

Esta nueva etapa que inicio como columnista deportivo con los párrafos que vienen a continuación, coincidentemente tiene como contexto que en el futbol mexicano se sientan bases sin precedente contra la multipropiedad, pero sobre todo, a favor de los derechos de los jugadores, quienes son sin duda alguna los principales actores de este deporte.

La decisión por parte los directivos de la Liga MX de obligar a Carlos Hugo López Chargoy, dueño de Jaguares de Chiapas, de deshacerse de los felinos a más tardar para la próxima temporada, no viene derivado únicamente de la prohibición a la multipropiedad que establece la FIFA, a la cual desde hace varios años muchas empresas se han hecho de la vista gorda–caso TV Azteca, Grupo Pachuca, Grupo Caliente, por mencionar algunos-.

Esta orden –pues así lo dio a entender Enrique Bonilla, presidente de la Liga-, viene a raíz de la insuficiencia económica que ha demostrado tener la familia López Chargoy para mantener no sólo a un equipo de Primera División, sino a dos como los son el Puebla y Jaguares.

Y es que, a lo largo de la última década, donde en 19 torneos el Puebla únicamente ha alcanzado tres liguillas, se ha hablado más de los temas extra cancha que de los logros (escasos) que ha tenido el cuadro camotero.

Que si problemas legales, adeudos con futbolistas, pleitos entre miembros de la directiva, ceses repentinos de entrenadores, situaciones personales polémicas de los jugadores, en fin…

Pero durante los últimos dos años y desde la adquisición de Jaguares de Chiapas por parte de Carlos López Chargoy, parece ser que los de la selva quieren ganarle el papel antagónico a su “hermano mayor”. Sí, hermano mayor entre comillas porque los últimos dos torneos los fronterizos han llevado a sus filas futbolistas con mejor cartel aparentemente (Silvio Romero, Moisés Muñoz, Egidio Arévalo, etc).

No es normal que a un equipo del Máximo Circuito, en un plazo de cuatro meses, se le presenten 129 denuncias en contra por adeudos a sus integrantes (primer equipo, cuerpo técnico, staff de entrenadores, divisiones inferiores), y que por encima de eso, se le exija al plantel que consiga los resultados necesario para mantener la categoría, siendo que los de pantalón largo no cumplen con sus funciones.

Habrá que ver qué pasa con Jaguares de Chiapas, pues los cimientos que comenzaron a construir en la década pasada los Lucio Filomeno, Salvador Cabañas, y Felipe Ayala, están comenzando a destruirse a pedazos.

Dudo que en próximos meses surja el valiente que quiera comprar e invertir en un equipo con la situación porcentual de los chiapanecos, y si es así, que venga lo mejor para su afición e historia.

Hasta aquí, los Apuntes del DT.