12 galgos dieron positivo por uso de cocaína, el mayor caso de este tipo de drogas en estos animales de carreras.
Charles McClellan, entrenador encargado de los animales, fue quien habría dado la sustancia a los galgos, misma que fue detectada en uno de los “antidoping” que se les aplican a estos animales.
Mientras que los responsables del hipódromo Bestbet, en donde ocurrió el incidente se deslindan, miembros de grupos a favor de los derechos de animales quieren que alguien se responsabilice por este abuso.
El entrenador habría intentado dar una “ventaja” a los animales drogándolos, por lo cual este se trata de un caso de doping animal.