En algunas de las fotografías del sismo en Italia se puede observar un edificio, con un llamativo color rojo, rodeado de polvo y ruinas en la calle principal de la localidad de Amatrice, lo que lo ha convertido en un símbolo de la destrucción, de una ciudad que quiere volver a nacer.
De acuerdo con información de L'Huffington Post, este edificio tiene su historia, la construcción fue muy duramente criticada durante años y años. Levantado en los años 50 por el comerciante Domenico Piccirilli, su altura de cinco pisos, su color y su diseño desentonaba completamente en medio del centro histórico de Amatrice.
Pese a no ser aceptado por los habitantes de Amatrice, este edificio ha sido el único que quedó en pie tras el terremoto de 6.2 grados y las más de mil replicas que han sacudido Italia.