Armenta hace el ridículo; Fiscalía rechaza desistimiento de denuncia contra periodistas

A pesar de que el diputado Alejandro Armenta Mier se desistió de continuar la denuncia en contra de los periodistas Mario Alberto Mejía y Arturo Rueda por el supuesto delito de extorsión, la investigación y procedimiento debe de realizarse porque el delito se sigue de oficio. 

 

La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) rechazó el desistimiento del priista realizado a través de dos cartas enviadas a los directores de 24 Horas Puebla y Cambio. El diputado federal envió ayer los documentos a ambos medios de comunicación donde aclaró que se retractaba debido que el pleito legal podría ser contraproducente para la candidata del PRI a la gubernatura de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz. 

 

El jueves de la semana pasada Alejandro Armenta se presentó ante la PGR a denunciar a ambos periodistas. Debido a que el supuesto delito corresponde al fuero común, el viernes se presentó ante la Fiscalía en Puebla exhibiendo copia de notas periodísticas con las que se sustentaba la supuesta extorsión de los periodistas. 

 

El pleito legal se inició cuando Cambio publicó el discurso que Blanca Alcalá debía pronunciar en la convención de delegados donde sería elegida candidata horas antes del evento. Y días después, 24 Horas Puebla presentó correos electrónicos donde se filtraba el discurso y se evidenciaba la firma “AAM” que corresponde a las iniciales del priista. 

 

Cambio informó este jueves que la Fiscalía confirmó que  el proceso sigue abierto contra su director  y el director del periódico 24 Horas Puebla, Mario Alberto Mejía, quienes deberán de presentarse a declarar sobre el caso para ser sujetos a la investigación y la averiguación previa no puede archivarse a pesar de que Armenta se retractó. 

 

Recientemente, tanto Mejía como Rueda señalaron que la denuncia en su contra de parte de Armenta buscaba inhibir  su trabajo periodístico y era un pésima exhibición de la vieja práctica priista de “los coscorronazos” a los comunicadores heredada por el ex gobernador Mario Marín a la candidata a la gubernatura Blanca Alcalá.