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Crimen y Castigo

Asesinos de la familia en la colonia El Ángel reciben sentencia este día

- Foto: Especial

Tras cuatro años de litigio, Edgar Vicente Abundio Sámano y Eduardo Isaí Victoria San Juan, serán sentenciados por el homicidio agravado de su mejor amigo y casi toda su familia.

Por Eduardo Sánchez Montero/ @EduardoSMontero / / Puebla, Puebla

Después de haber enfrentado un proceso de cuatro años,  Edgar Vicente Abundio Sámano y  Eduardo Isaí Victoria San Juan tendrán hoy su sentencia por el asesinato a sangre fría de su amigo Marco Antonio Esparza Valencia de 22 años y la mayoría de su familia el 2 de marzo del 2012 en la colonia El Ángel. 

Ese viernes, los jóvenesestudiantes del Instituto Superior de Ingeniería Mecánica Automotriz (ISIMA) que se decían amigos cercanos de Marco acudieron a su casa. Ahí era usual que comieran y jugaran PlayStation, pero ese día planearon asaltar su casa, según admitieron en ese entonces a la Procuraduría General de Justicia.

Los muchachos, quienes tenían 22 y 21 años de edad, le dispararon a su mejor amigo en la cabeza. Las primeras versiones señalaron que el ruido del disparo fue escuchado por el hermano de Marco, Carlos Javier.

Carlos bajo de su cuarto para asegurarse de que todo estuviera bien. Los amigos lo engañaron  para que regresara a su habitación, sin embargo cuando subía las escaleras le dieron un balazo por la espalda que terminó automáticamente con su vida. El hermano de Marco tan solo tenía 18 años de edad y padecía retraso mental, situación de ventaja que aprovecharon para engañarlo.

María Antonieta Valencia Alquiceres, madre de la familia, llegó al lugar y encontró a los amigos de su hijo. También la mataron a ella. No conformes con esto mataron también al perro de la familia que se encontraba en la casa.

Los dos muchachos se llevaron todo lo que pudieron: joyas, una pantalla de plasma, el PlayStation y un automóvil Stratus de color rojo en el cual se dieron a la fuga. Los cuerpos fueron escondidos por los muchachos en la cisterna de la casa. Ahí incluso dejaron el cuerpo del perro. 

Horas después, el padre de Marcos, llamó a la casa y nadie respondía. El señor de oficio taxista se preocupó pues siempre había quién le contestara. Al entrar al domicilio no encontró a nadie y llamó a los servicios de emergencia.

Los miembros de distintos equipos de rescate realizaron una inspección en toda la casa hasta que uno de los oficiales encontraron los cuerpos de María Antonieta, Marco, Carlos Javier y de su mascota dentro de la cisterna.

Al poco tiempo, agentes especializados en Homicidios de la Procuraduría General de Justicia dieron con los responsables en inmediaciones de la colonia La Libertad tras ubicar el vehículo Stratus que robaron.

Edgar Vicente, originario de Oaxaca y Eduardo Isaí, nativo del Distrito Federal, declararon que tenían la intención de vender todo en Tlaxcala pues  “debían dinero”. Los jóvenes universitarios agregaron que las armas, una escuadra 380 y un revolver calibre 22, las adquirieron un mes antes de cometer el crimen.

Desde  el 25 de marzo del 2012 los detenidos enfrentan un juicio bajo los cargos de homicidio calificado, robo de vehículo y robo; se espera que este viernes se les dicte sentencia definitiva a los muchachos que hoy cuentan con 25 y 26 años de edad respectivamente.

 

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