Federico Flores López, líder de los ambulantes agremiados al grupo Fuerza 2000 que se enfrentó a uniformados el 22 de julio en un operativo para decomiso de piratería, es investigado desde hace tres semanas por su presunta relación con bandas dedicadas a la trata de personas, robo de transeúntes y narcomenudeo en las calles del Centro Histórico.
El pasado dos de julio se desencadenó un enfrentamiento en el mercado La Raza, luego de una firma de autógrafos de un grupo de rap, en donde resultaron tres heridos de gravedad. CENTRAL publicó que ese día el grupo de ambulantes que lidera Federico López se enfrentó a "Los Cholos" una banda protegida por el administrador del mercado, Genaro Cansino; ambos grupos controlan y pelean las calles del primer cuadro de la ciudad para la trata de personas y la venta de drogas al menudeo.
Este fin de semana su nombre volvió a sonar cuando en un comunicado de prensa el Ayuntamiento lo señaló como el principal responsable de las agresiones que sufrieron 11 elementos de seguridad pública en el operativo contra piratería y ambulantes del viernes.
Por lo que ahora enfrenta tres denuncias: por narcomenudeo, trata de personas y las agresiones contra funcionarios públicos.
La Fiscalía General del Estado identifica a Flores López como uno de los líderes de las mafias que controlan el Centro Histórico y que cobra piso a comerciantes, exige pagos por protección a sexoservidoras, se encarga de la distribución de estupefacientes y además lidera a los asaltantes de celulares, cadenas, bolsos y robos a domicilios, delitos que han ido a la alza en el primer cuadro de la ciudad.
Su agrupación ha entrado en conflicto con otras bandas que mantienen el control de barrios como El Alto y Xanenetla debido a que han intentado cobrarles por operar varios delitos, por lo que se teme que el pleito entre pandillas ocurrido la madrugada del sábado pasado en Analco también tenga que ver con estas agrupaciones.
López Flores es mejor conocido por ser el hijo de Guillermo López apodado “La Borracha”, quien falleció años atrás y quien mantenía el control del narcomenudeo y los robos a transeúntes en las calles 14, 10 y 8 poniente del Centro Histórico. La organización de “La Borracha” fue hereda por su hijo.
Tras el cierre de varios hoteles que funcionaban como burdeles camuflajeados, las sexoservidoras se vieron en la necesidad de ofrecer sus servicios en la banqueta y comenzaron a ser extorsionadas a cambio de protección por un sujeto apodado “El Comandante Duarte”.
“El Comandante Duarte” también cedió el control y cuidado de proxenetas y víctimas de trata de personas en la zona. Este control fue tomado por Federico López y Fuerza 2000, quienes también ahora cobran a las sexoservidoras.
Federico López apareció el viernes pasado encabezando a un grupo de mil ambulantes tras el zafarrancho en el que resultaron alrededor de quince heridos entre policías y comerciantes.
Tras los hechos confirmó que fue presentada una denuncia en contra de los uniformados por las lesiones sufridas por al menos seis de sus agremiados tras ser atropellados, baleados y golpeados por los representantes de la autoridad municipal.