El Ministerio Público Federal exige ocho años de prisión como castigo en contra de el ex director de la Policía Estatal en Puebla, Marco Antonio Estrada y Tomás Méndez Lozano, ex jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) detenidos el 13 de julio del 2015 por el delito de robo de hidrocarburo en su modalidad de traslado mientras custodiaban 27 camionetas cargadas con toneles llenos de Magna.
En la audiencia realizada en el Centro de Justicia Federal el pasado martes, Alejandro Reynoso Rosete, agente del Ministerio Público Federal, adelantó a la juez de control Gabriela Rodríguez Escobar que pedirá que se imponga a los acusados una pena de ocho años en prisión además de una multa económica por los daños a los ductos de Petróleos Mexicanos.
En la audiencia se calculó que Petróleos Mexicanos (Pemex) tasó en 152 mil pesos el monto total del robo de 13 mil 385 litros así como los daños al poliducto 12-20 de la vía Minatitlán-México, presuntamente provocados por Estrada y Méndez la madrugada del 13 de julio del 2015 cuando fueron sorprendidos por elementos del Ejército Mexicano resguardando alrededor de 27 camionetas con hidrocarburo en Tepeaca. Ana Lilia Guarneros López, apoderada legal adscrita a la Gerencia Jurídica Penal de la empresa paraestatal mencionó que, de ser declarados culpables, Estrada López y Mendoza Lozano deberán de pagar el monto del daño patrimonial además de que cumplir la pena que imponga el Poder Judicial Federal.
Las pruebas contra Estrada
La defensa de Estrada, dirigida por el abogado José Luis Montaño de la Rosa, intenta que se desechen como pruebas las conversaciones de Whatsapp en uno de sus celulares del ex mando policiaco, los cuales lo vinculan con una banda dedicada al robo de combustible.
Al teléfono de Estrada llegaron varios mensajes de un contacto que registró como “Viejón 3”. A las 12 de la noche del 14 de julio del 2015 cuando ya estaba detenido por militares en un camino de Tepeaca, recibió un mensaje que decía “Qué partida de madre nos pusieron estos ojetes”. Una hora después, desde el mismo contacto se le preguntaba “¿Qué pasó jefe, por qué no contestas?”.
De acuerdo con lo exhibido en la audiencia, en ese momento Estrada ya no tenía en sus manos su teléfono y efectivos del Ejército que lo detuvieron por presuntamente resguardar el movimiento de 27 camionetas que cargaban combustible de una toma clandestina a los ductos de gasolina Magna.
Según la defensa de Estrada los mensajes son una prueba ilegal, ya que la Fiscalía de la Federación, no tenía autorización judicial para revisar los registros de los celulares de Estrada y Méndez después de que fueron detenidos por los militares.
Estos mensajes son parte de una larga lista de pruebas que tanto el Ministerio Público Federal como la defensa han presentado a favor y en contra de Estrada y Méndez lo que ha provocado la larga duración de la audiencia.
Entre los llamados a declarar ante el Poder judicial Federal se encuentra Anuar Fernández Redondo, director de la Policía Auxiliar y personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como Dora Luz Ponce Sayas del Centro de Operaciones y Emergencias (Copem) de Tepeaca, Dora Luz Ponce Sayas y María de los Remedios Limón García, encargada de recursos humanos de la dependencia estatal, Noé Camacho Mendoza, encargado del C4 y David Díaz Villafañe, policía estatal quien fue el chofer de Marco Antonio Estrada durante el tiempo en que fungió como director de la Policía Estatal.