Un nuevo caso de abuso policiaco, ahora en Tijuana, Baja California, fue exhibido en un video, en el que se observa como un efectivo de seguridad golpea y arrastra a un detenido en los separos de la Zona Centro.
En la grabación de poco más de un minuto se ve cómo un policía jalonea y saca por la fuerza a un detenido de una celda en la que también hay otros reos. Posteriormente, mientras el recluso se encuentra en el piso, el efectivo municipal lo cachetea en al menos cuatro ocasiones.
– Bájele de huevos, le grita mientras lo golpea frente a otros detenidos y al menos otros dos agentes.
Tras los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Tijuana informó que el policía fue separado de su cargo y reprobó el hecho.
Informó además que el caso fue enviado a las autoridades para que inicien un proceso en contra del policía: “El oficial quedó a disposición de la superioridad en tanto la Sindicatura Procuradora emite su determinación”.
Señaló además que los otros policías que estuvieron presentes en los hechos son investigados también.
“La SSPM vigilará de cerca que el oficial responsable reciba la sanción que merece, por esta censurable acción que afecta la confianza de los tijuanenses en el profesionalismo del grueso de su Policía Municipal, que diariamente se esfuerza por hacer de su corporación una de las mejores del país”, dijeron en un comunicado.
A su vez, el Alcalde de la ciudad fronteriza señaló que se actuará en contra del servidor público y señaló que las agresiones no son una práctica recurrente en el cuerpo de seguridad municipal: “Es la excepción, y le pido a la sociedad que denuncie. Esto no es lo que queremos de la Policía de Tijuana. Creo que es un prietito en el arroz”, respondió.
Ayer, el embajador de México ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso de Alba, dijo en Washington que “en nuestro país [México] hay gente, como yo, que piensan que toda declaración obtenida mediante la tortura anula el proceso [judicial] […]. Pero eso – y quiero destacar esto – que no significa que la persona es inocente. Lo que significa que tenemos que hacer de nuevo el proceso y, en algunos casos, evidentemente, se liberará esa persona porque no hay pruebas contra él, salvo lo que se extrae a través de la tortura”.
“Pero no hay que asociar automáticamente la inocencia con estas personas”, insistió.
La semana pasada, un video dado a conocer en Estados Unidos exhibió prácticas humillantes ejercidas por supuestos elementos de la Marina Armada de México en contra de detenidos. En este se muestra a un detenido que es obligado a mandar “un beso” a los miembros de la Marina desde adentro de un vehículo aparentemente oficial.
El video fue dado a conocer por el medio Breitbart Texas, que previamente había difundido fotos en las que se puede observar cómo presuntos elementos de la misma fuerza armada visten de mujer a presuntos delincuentes e irrumpen en sus viviendas para causar destrozos. El Gobierno federal mexicano, que niega la tortura de detenidos, no negó estas fotos.
Breitbart sugiere que se trata de un video realizado por una unidad de la Marina que antes ha estado relacionada con trato humillante a detenidos.
México ha vivido una intensa presión de organismos internacionales que acusan un uso generalizado de la tortura en contra de detenidos no sólo por parte de las Fuerzas Armadas, sino también de las policías. Dicen que la administración del Presidente Enrique Peña Nieto hace poco para enfrentar la crisis de derechos humanos que vive el país.
Un mes antes, el Secretario de la Defensa de México, General Salvador Cienfuegos, ofreció a la sociedad “una sentida disculpa” tras la difusión en redes sociales de un video con escenas de miembros del Ejército y la policía Federal torturando a una joven mujer. “En nombre de todos los que integramos esta gran institución nacional, ofrezco una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada por este inadmisible evento”, dijo.
Las organizaciones dijeron que la disculpa se queda corta sin acciones concretas para frenar el abuso y las violaciones a los derechos humanos.