Admite el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que no están satisfechos con lo que han logrado en su combate en contra de la delincuencia y la violencia en el país.
La seguridad pública del país, sigue representando un problema y un desafío, pero también la urgente necesidad de que todos nos comprometamos de manera seria y profunda. Más allá de razones, de excusas o de culpas que se quiera pretender dar o decir, éste es el momento de redoblar el paso, no claudicar y ser perseverantes”, recalcó Peña Nieto.
El presidente encabezó la 41a. sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública con sede en el Palacio de Gobierno, en donde señaló que en esta presente administración se han canalizado las aportaciones y subsidios federales, en más de 49 millones de pesos a las corporaciones locales de seguridad.
Peña Nieto admitió su urgencia al Congreso para votar la iniciativa turnada hace dos años para actualizar el modelo policial del país, también para aprobar una ley de seguridad interior, la cual regule la participación de las fuerzas armadas e tareas de combate a la delincuencia.
Pese a reclamo de los representantes de la sociedad civil, esto por la disminución a cero del presupuesto para los programas de prevención social de la violencia y delincuencia, el presidente Peña Nieto aclaró que no había mejor medida y acción.
Fortalecer la estrategia en los 50 municipios más violentos del país, los cuales concretan el 42 por ciento de los homicidios doloroso y el consolidar el nuevo Sistema de Justicia Penal”, son algunas prioridades que se tienen en cuenta para el 2017, esto en cuestione de seguridad.