Los transportistas redujeron su petición de aumento de la tarifa a un peso, es decir, que pase de 6 a 7 pesos a cambio de la instalación de botones de pánico en las unidades, cámaras de vigilancia y la capacitación de los choferes.
En rueda de prensa encabezada por Arturo Loyola González, los concesionarios minimizaron el número de accidentes que unidades del transporte público han ocasionado en las últimas semanas cobrando la vida de peatones, y afirmaron que esto no debe ser incluido en las negociaciones.
El militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) afirmó que la próxima semana se retomarán las negociaciones con el secretario de Infraestructura y Transporte, Diego Corona Cremean, a pesar de que el gobernador, Rafael Moreno Valle afirmó que en lo que resta de su administración no se autorizará el aumento de tarifa.
Sin embargo, Loyola González consideró que el aumento a la tarifa debe darse antes de que concluya el año, y no dejar que el tema llegue hasta febrero de 2017 cuando inicie la gestión de Antonio Gali Fayad.
El perredista afirmó que el precio del combustible se ha incrementado en promedio 59 por ciento entre 2011 y 2016, pues el litro de gasolina pasó de 8.76 a 13.98 pesos; y el de diésel de 9.12 a 14.45 pesos.
En caso de que se autorice el aumento de un peso la tarifa, que porcentualmente equivale al 16 por ciento del precio actual, dijo que a los choferes se les incrementaría en la misma proporción la cuenta que les exigen.
Durante la presentación de la postura estuvieron presentes representantes de las rutas Rápidos de San Antonio, 45, 45ª, 70, Bulevar-CU, 23, 23ª, 55, 54, del Consejo Taxista, así como de unidades de Tehuacán.
En esta semana, unidades de transporte público han ocasionado al menos un choque por día. El último ocurrió esta mañana cuando autobús de la Ruta Bicentenario Línea Estrella Roja y una Ruta 14, colisionaron en la Vía Atlixcáyotl, frente a las Torres JV, dejando un saldo de 15 personas heridas.