Wednesday, 24 de April de 2024

Osos campañeros

Por Yonadab Cabrera / /

Bendito Dios están a punto de acabarse las campañas electorales, ya no importa quien gane, lo importante es que concluya este desgaste y cansancio al que partidos políticos y sus candidatos, tienen sometidos a todos los ciudadanos, por supuesto me incluyo yo.

Por eso, les ofrezco una disculpa al no haber publicado la semana pasada.

En realidad no sé a quién le va peor en las campañas: a los candidatos que andan de un lado a otro, se enferman, no comen y todo por el poder; a los reporteros que tenemos que andar como locos oliéndoles el pedo, escuchando sus mismos discursos, las porras de los acarreados, sufriendo con las giras, o a los ciudadanos que se hartan de tantas descalificaciones y guerra sucia.

Bueno, creo que los ciudadanos somos los más fastidiados con estas campañas, pero los reporteros sufrimos daños colaterales de las ideas, ocurrencias y ansias de poder de los políticos. A unos días de que concluyan las campañas ya luzco ojeroso, flaco, sin ilusiones y sin mi mayor atractivo visual, “Mis nalgas”.

Jejejejeje, bueno lo tenía que decir.

Las campañas electorales, los constantes ataques, dimes y diretes a los que nos tienen sometidos Javier Lozano, Tony Gali, Blanca Alcalá y Jorge Estefan Chidiac, me han hecho desvariar, cometer una serie de pifias y meterme a la boca del lobo con personajes tan perversos como el propio senador panista y coordinador de la campaña de Tony Gali.

Jamás olvidaré la risa maquiavélica de Marcelo García Almaguer, las carcajadas de mis compañeros reporteros y la cara de… mmmmm… Jesús Giles disque dirigente estatal del PAN como en otro universo, desencajado, riéndose sin saber de qué o quién se reía. Sí, me tuve que enfrentar a toda esa vorágine, pero gracias a Dios y a mi autoestima salí con la frente en alto y sin tener que mudarme de ciudad.

Hace una semana, Javier Lozano dio una rueda de prensa a eso de las 9 de la noche, los reporteros encargados de cubrir al candidato del PAN, Tony Gali, estábamos llegando de una gira por el interior del estado cuando fuimos convocados. Ya se imaginarán, íbamos despeinados, olorosos, acalorados, requemados, cansados y con ojos de camaleón, todos desorbitados.

Transcurría la rueda de prensa de Lozano sin novedad, hablaba sobre unas denuncias masivas a operadores de Prospera. Ya saben, todo muy bonito, tranquilo, el senador en su papel de víctima, hablando sobre todo el daño que le ha hecho Blanca Alcalá y el PRI a la campaña de Tony Gali, por lo que acumularían una denuncia más a la Fepade.

Todo iba bien, todos estaban atentos, escribían y grababan por inercia hasta que….

Inocente y pobre Yonadab: Senador, dígame por favor ¿Cuál es la razón por la que esta denuncia masiva por condicionamiento del programa Prospera la interpusieron ante la Fiscalía General del Estado y no ante la Profepa que es la encargada de ver estos temas?

De pronto todo el mundo se carcajeó, todos se burlaron de mí, Marcelo García Almaguer por poco y se tira al piso para revolcarse de la risa; Lozano se rió con el micrófono encendido y Jesús Giles, bueno Jesús Giles siguió respirando.

—¿Qué pasa? ¿Por qué se ríen de mí? Acaso tengo el cabello azul, ¿Qué dije? ¿Qué hice? ¡No lo entiendo!— pensé al momento en que volteaba a ver a todos estupefacto por la burla. En ese momento quise ser Carrie, cerrar las puertas del salón donde se efectuaba la rueda de prensa, electrocutarlos a todos, hacer que se les cayeran las lámparas, que resbalaran en sangre de marrano y todas las barbaridades que pasan en esa película cuando también se burlan de la pobre chica.

Sí lo sé, ¡Qué burro soy!

Entonces, Lozano tomó con diplomacia mi error y dijo: Sí, también los deberíamos denunciar ante la Profepa por aventar cochinos azules en el debate.

Inocente Yonadab: Sí tiene toda la razón ¡Vamos a la Profepa para denunciar a esos cochinos!

*******

¡Oh Lord!

Mis osos no terminan ahí.

Días después, recibí un inbox de mi muy gran jefa de información, Viridiana Lozano, que más o menos decía así:

Tienes, debes, estás obligado a preguntarle a Tony Gali su opinión sobre la legalización de los matrimonios gay. Si no ya sabes lo que pasará. Te estoy observando”… jejeje ok, exageré un poco, pero sí me pidió preguntarle eso al candidato del PAN.

Para no hacerles el cuento largo, concluyó un mitin en alguna junta auxiliar del interior del estado. Todos los reporteros nos abalanzamos sobre el candidato, preguntas iban y venían —¿Cómo va la campaña? ¿Cree en las encuestas, en los santos, en los milagros? ¿Qué dicen los hijos?— ya saben toda clase de preguntas.

Además, las señoras “focas aplaudidoras” no dejaban de gritar, el gingle de Tony Gali no dejaba de tocar, no se escuchaba y no es que acuse al candidato de nada, no es que piense que el candidato se niega a responder ciertas preguntas, pero cuando pregunté:

Inocente Yonadab: ¿Candidato qué piensa de los matrimonios gay? ¿Candidato cuál es su opinión sobre la propuesta de Peña Nieto para legalizar los matrimonios gay?

Por supuesto, fui ignorado olímpicamente.

Inocente Yonadab: ¿Candidato qué piensa de los gay? ¿Candidato agilizará la legalización de los matrimonios gay? ¿Candidaaaaaaaaato cuándo me podré casar en Puebla? No quiero esperar muuuucho.

Sí, lo dije, lo grité, lo pensé y lo peor del caso es que me aplicaron la del Chavo del 8, justo en ese momento hubo un silencio abrumador e incómodo, se callaron las “focas aplaudidoras”, paró el gingle, pararon las preguntas y toda la población que estaba alrededor de Tony Gali me escuchó y volteó a ver con mirada inquisitiva, pensé que me iban a aplicar alguno de esos castigos de la “Edad Media” como la Cuna de Judas.

Bueno, hasta Tony Gali que ya se estaba subiendo a su camioneta me volteó a ver.

Moraleja: Si quieren ser reportero o reportera piénsenlo dos veces, las campañas son muy desgastantes.

¡Claro, chinguen al guapo!

 

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