Recientemente llegó a mis manos una notificación que me avisaba sobre el aumento del costo de mi servicio de cable, la razón, totalmente injustificada y atemporal, que la empresa no podía sostener sus costos de operación debido al aumento del dólar y que por esa razón tenía la necesidad de incrementar sus costos (una vez más)
Vamos por partes, se envía una notificación de un aumento del costo justificándola por el aumento del valor del dólar ¡cuando el dólar en este momento está bajando de precio!
Pregunta lógica, ¿si aumentan el costo del servicio justificándolo por un incremento en la operación éste bajará cuando el precio del dólar disminuya?
¿Habría razón para mantener el aumento cuando la justificación oficial es la cotización en dólares?
Lo más lógico es que no lo bajen y que ésta sea una excusa que el equipo de creativos de mercadotecnia de la empresa planeó de manera que los consumidores no tuvieran otra opción que aceptarlo sin que este cambio genere un aumento al valor del servicio en cuanto a calidad (canales, mejor señal, internet más rápido)
Pero este caso no es único, a diario encontramos situaciones donde muchos comerciantes al igual que las empresas, se respaldan de noticias sobre factores externos para validar incrementos en el costo de productos que sí, tienen un costo de operación más alto, pero nunca se construye una relación ganar - ganar.
Las empresas olvidan que los consumidores son el elemento clave de su éxito y que si estos deciden dejar de comprar, las empresas se verán obligadas no solo a bajar costos sino a elevar la calidad.
Pensando en la empresa de cable, si efectivamente esta estrategia fue diseñada para generar un incremento al servicio, porque no completarla con canales extra, porque resignarse a que muchos clientes prefieran buscar otras opciones o en la misma empresa cambiar a paquetes más económicos.
Todo esto termina siendo una autosabotaje al mercado, por falta de visión de negocios el comercio se aprovecha del consumidor y genera una situación de costos altos y de calidad baja.
Casos como el huevo, el limón y otros que hemos vivido, existe una relación lógica de pensar en aumentar los precios por que está escaso pero ¿quién gana con esto cuando los precios una vez que se normaliza el abastecimiento no regresan al precio normal?
El consumo de los mexicanos se ha reducido y seguirá disminuyendo por prácticas como éstas sumando la tibia mediación de los organismos federales encargados de intervenir en la regulación de los precios internos.
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