El presidente del Congreso de Puebla, Víctor Giorgana Jiménez festejó la aprobación de la polémica Ley Bala, que provocó la muerte del niño José Luis Tlehiatle, durante su informe de labores como líder de los diputados loclaes a pesar de que ser del PRI, partido opositor del gobierno de Rafael Moreno Valle.
Con el gobernador Rafael Moreno Valle como invitado especial, el coordinador de la bancada del PRI aplaudió la labor de los integrantes de la LIX legislatura y presumió que se logró la aprobación de leyes como: la armonización del Código Penal, o la polémica Ley para Proteger los Derechos Humanos y regular el uso legítimo de la fuerza Pública, que permite la criminalización de la protesta, pese a que el Congreso se negó a abrogarla.
Sin embargo, dentro del discurso de Giorgana Jiménez fueron omitidas otras iniciativas impopulares como la Ley de Expropiación Exprés, la cual permite arrebatar un terreno que sea considerado primordial para la ejecución de un proyecto estatal, así como las retarifación del agua potable que realizó el Poder Legislativo y que provocó un incremento del 300 por ciento en el costo del servicio.
Además, recordó con orgullo que durante la crisis del huracán Odile en Baja California, los legisladores realizaron un pìrrico donativo de 2 mil 400 pesos cada uno para los damnificados, siendo que cada funcionario recibe 103 mil 998 pesos mensualmente, lo que significa que los legisladores no donaron ni el 5% de su salario.
Finalmente, aplaudió la "transparencia" con la que se efectuó el proceso de selección del nuevo integrante de la Comisión de Acceso a la Información Pública, el cual estuvo plagado de irregularidades desde la emisión de la propia convocatoria, hasta la selección del nuevo comisionado, que estará ocupado por la empleada morenovallista Gabriela Sierra Palacios.
Al evento acudió el gobernador Rafael Moreno Valle, quien recordó sus tiempos como diputado local y aseguró que a diferencia de ese entonces, actualmente ya no existe ningún tipo de imposición en el Congreso local. Esto a pesar de que las mayor parte de las iniciativas aprobadas por el congreso son enviadas por el Ejecutivo poblano.