A los diputados del Congreso de Puebla no les importa que el gobernador Rafael Moreno Valle haya entregado a la empresa fantasma, Corporativo de Pavimentos AC20, la construcción de la ciclopista más cara del país, por un monto de 62 millones 465 mil pesos.

Al ser cuestionados sobre su postura respecto al alto costo de la obra y las dudas sobre la creación de la empresa, que nació y creció al seno del morenovallistmo y ha sido beneficiada con obras por 443 millones 634 mil pesos, los legisladores Víctor Giorgana, Socorro Quezada y Pablo Rodríguez Regordosa fueron tibios en sus posturas.

El diputado Víctor Giorgana Jiménez, presidente de la Junta de Gobierno y coordinador de la bancada del PRI, señaló que si hay irregularidades en la adjudicación de obras públicas será un asunto que revise la Auditoría Superior del Estado cuando el gobierno entregue su cuenta pública 2014.

Además, señaló que el Congreso no tiene los argumentos sólidos para determinar si existe alguna irregularidad en la contratación de la constructora Corporativa Pavimentos AC-20 que realizó el gobierno del estado.

“Me parece que la auditoria superior del estado es el órgano técnico del Congreso encargado de hacer estas revisiones, esperaríamos al dictamen de la cuenta pública para saber si hay alguna observación al respecto. Nosotros no tendríamos los elementos sólidos para determinar que eso está sucediendo o que está sucediendo violenta las disposiciones legales”.

El panista Pablo Rodríguez Regordosa únicamente ironizó sobre el significado de “empresa fantasma” y así evadió emitir una postura.

“¿Cómo? ¿Una empresa fantasma hizo la obra? Si es fantasma ¿Cómo pudo hacer la obra? A ver, la obra ya está… un fantasma no puede hacer la obra”.

Por su parte, la dirigente y legisladora del PRD, Socorro Quezada Tiempo evitó hacer algún señalamiento sobre la corrupción que se registra al contratar una empresa de la que no hay registro alguno, pero aplaudió que el gobierno del estado mantenga la postura de ejecutar diversas obras.

En este sentido, aseguró que dichos proyectos ayudan para mejorar la visión de la ciudad poblana e incluso señaló que la administración pasada no realizó obras como las que se hacen hoy en día, por lo que dijo estar conforme.

Sin embargo, admitió que se debe de trasparentar el proceso de licitación de obras, aunque señaló que la transparencia debe iniciar por el mismo Congreso del Estado.

“No justifico a nadie, pero al menos en esta administración se están haciendo obras (…) Sería falso decir si hay o no hay corrupción,  pero al menos se están haciendo obras que están ayudando en cuanto en cuanto a la visión de la ciudad, evidentemente faltan más obras. Parezco conformista, pero me conformo porque hagan obras porque otros sexenios ni eso hacían (…) me sumo al aplauso. Aplaudo que hagan obras, aunque se inunden, pero que hagan obras (…) La transparencia sí, sin duda alguna. Eso es un elemento importante y tendríamos que empezar por casa, es decir el Congreso”.

Contrario a sus compañeros en el Palacio legislativo poblano, el integrante de la bancada de Movimiento Ciudadano, Julián Peña Hidalgo señaló que sí se deben revisar los contratos que se realizan entre el gobierno morenovallista y las empresas señaladas como fantasma.

Asimismo, fue el único diputado que consideró importante que el Congreso solicite a la administración estatal informes a detalle no sólo de la obra de la ciclopista de la Atlixcayotl, sino de todos los proyectos de infraestructura que han tenido un costo elevado.

“Habría que revisar, me parece que no podría haber un contrato legal con una empresa fantasma, habría que revisar los contratos entre el gobierno del estado y estas empresas inexistentes…. Me parece que sí es importante que pidamos informes no solo de esta obra, sino en general de varias obras que han sido excesivas en el monto presupuestado”.

La firma fantasma Corporativo de Pavimentos AC20  se convirtió en la favorita de Moreno Valle pues a tan solo cuatro años de su creación, el gobierno del estado le ha encomendado la realización de siete obras que superan 43 millones 634 mil 241 pesos, según los contratos de la Secretaría de Infraestructura signados entre 2011 y 2014.

En agosto del 2011, la empresa realizó la ampliación del camino Papaloctipan –Tlaxco, con un costo de 36 millones 792 mil 200 pesos.  En ese mismo periodo de tiempo, también se le encomendó la ampliación del camino  Puente Seco – La lagunilla.

Para el 2013, construyó el dormitorio varonil de Zacapoaxtla con un valor de 990 mil pesos.

En el presente año, la administración morenovallista decidió que la empresa fantasma pavimentara con concreto hidráulico la avenida 11 sur, con un costo de 170 millones 674 mil 204 pesos así como el Bulevar Norte y la avenida 6 poniente, con 79 millones 152  mil 080 pesos.

Finalmente, se le encomendó la construcción de un puente elevado sobre la Vía Atlixcayotl, con una inversión de 76 millones 247 mil 948 pesos y la ejecución del proyecto de la Ciclopista en la misma zona de 62 millones 465 mil 534 pesos, siendo la ciclopista más cara del país.