Por lo menos dos procesos penales en contra de Juan Carlos Flores Solís, vocero del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de Tlaxcala, Puebla y Morelos, se mantendrán activos luego de haber obtenido su libertad, según dio a conocer hoy en rueda de prensa su abogado, José Antonio Lara Duque.
Como CENTRAL publicó, el pasado viernes 23 de enero, Flores Solís fue puesto en libertad luego que el juez séptimo de Distrito en Puebla otorgó el amparo y ordenó al Juez Penal de Cholula liberar al preso político.
Sin embargo, según explicó Lara Duque, se mantienen activos dos procesos penales en su contra, entre ellos el 19/2014 en Puebla y el expediente 121/2014 radicada ante el juez de Atlixco.
Al respecto, Juan Carlos dijo que teme represalias en su contra debido a su decisión de mantener su lucha apoyando a los pueblos que rechazan la instalación del Gaseoducto Proyecto Integral Morelos.
El mismo ministerio público federal puede solicitar que se me retire esta suspensión y que en ese sentido me vuelvan a encarcelar. O desconocemos si pueda salir otra, porque por la que me encarcelaron era del 2012 y yo ni estaba ahí. Andaba ya más en Morelos que en Puebla. Había ya todo un plan de encarcelarnos. Había un as bajo la manga del gobierno y desconocemos si pudiera haber otros. Como sabemos con la política en estos últimos diez meses en Puebla quién puede sentirse seguro”.
Al respecto, desde la liberación del activista, amigos y familiares han mantenido especial cuidado para no dar a conocer su paradero y así evitar que nuevamente sea víctima de la represión del gobierno morenovallista.
El 7 de abril del 2014, Juan Carlos Flores Solís, fue detenido a la salida de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), donde fue denunciar la aprehensión de Enedina Rosas Vélez, detenida un día antes cuando presidía una reunión entre comisarios ejidales donde se firmaba la negativa para que sus tierras fueran utilizadas para la construcción del gasoducto.
Tras diez meses de prisión el pasado viernes salió del Penal de Cholula y fue recibido por su pareja, Miriam Vargas y su madre Sonia Solís, así como su abogado José Antonio Lara Duque. En estos meses, mientras se mantuvo tras las rejas, Juan Carlos Flores consideró que la represión en Puebla creció exponencialmente.