El gobierno de Rafael Moreno Valle ignoró a 6 de las 9 víctimas que fueron lesionadas con proyectiles de gas en el violento operativo del pasado 9 de julio en Chalchihuapan, una vez que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) no buscó a los lesionados para iniciar las averiguaciones previas correspondientes, según informó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo con el resolutivo de la investigación dado a conocer por la CNDH el pasado 11 de septiembre, la falta de atención a los lesionados obstaculizó la investigación de la Comisión pues debieron investigar entre los pobladores para localizarlos.
La PGJ se justificó diciendo que los lesionados —entre ellos dos menores de edad— nunca acudieron a solicitar ayuda ni se presentaron a declarar durante las indagatorias.
Según la Comisión, además del niño de 13 años José Luis Tehuatlie, herido de muerte en el operativo, fueron lesionadas otras 8 personas, de ellas 2 menores de edad. Los detalles sobre los daños causados a las víctimas se encuentran enunciados del numeral 381 al 458 del documento.
La resolución del caso emitida por Raúl Plascencia obliga al gobierno de Rafael Moreno Valle a indemnizar a las familias de los 9 lesionados, esto debe ocurrir antes del 11 de octubre.
En el documento no se proporcionan los nombres de los lesionados, sólo se refiere que los 9 presentan el mismo patrón de herida.
El niño de 13 años José Luis Tlehuatle herido el pasado 9 de julio durante el operativo para despejar la Puebla-Atlixco provocó la intervención de la CNDH en el Caso Chalchihuapan.
El pasado 11 de septiembre, el ombudsman Raúl Plascencia determinó que el menor fue herido con un proyectil de gas en la cabeza y no por uno de los cohetones lanzados por los manifestantes, como sostuvo el gobierno de Moreno Valle.
De acuerdo con el dictamen de la investigación, fueron los pobladores de esta junta auxiliar que ayudaron al niño en cuanto fue impactado, quienes pudieron ver que un policía disparó contra el menor y luego huyó hacia donde se encontraban otros elementos de la policía estatal.
José Luis Tehuatlie fue la única víctima mortal del operativo, pues perdió la vida 10 días después.
En el dictamen se destaca que 2 niños más, de quienes se ocultaron sus nombres, fueron heridos por los proyectiles de gas usados por la policía estatal: un niño de 16 y otro de 17 años.
El de 16 años relató que iba en un taxi rumbo a su casa y abandonó el vehículo para seguir su camino a pie, pues la autopista estaba bloqueada por los manifestantes, y que cuando atravesó el puente recibió un golpe en la mano derecha.
El menor fue atendido en la clínica rural de la zona y luego en un hospital particular, el resultado de la lesión fue la fractura de su mano y lesiones en los tendones.
En tanto, el menor de 17 años narró a los investigadores de la CNDH que iba caminando sobre el puente cuando fue impactado por un proyectil en la barbilla que terminó rebotándole en el pecho.
De acuerdo con el documento, el niño fue atendido por uno de los médicos particulares del Pueblo.
Ambos casos fueron ignorados por la PGJ bajo el argumento de que “no solicitaron apoyo”, sin embargo la CNDH reclamó que por tratarse de menores de edad el gobierno de Puebla debió localizar y atender a las víctimas.
De acuerdo con el documento, este poblador salió de la escuela y fue a buscar a su hermano a la manifestación cuando un proyectil lo impactó en la cabeza. Esta víctima fue atendida en el Hospital General de San Andrés Cholula por lo que los hechos sí fueron investigados por la PGJ, aunque aún no hay resultados de la indagatoria.
Martín Romero Xelhua fue herido por un proyectil de gas en la parte izquierda de su mandíbula, su caso fue documentado por los medios de comunicación, el pasado 16 de julio CENTRAL publicó que el ciudadano perdió las cuerdas vocales, según declararon los familiares de la víctima.
Esta víctima, identificada como la número 6 por la CNDH, recibió un disparo en el abdomen, el poblador no fue atendido por la PGJ bajo el argumento de que no solicitó apoyo ni se presentó a declarar.
Ambas víctimas fueron heridas en la cara con los proyectiles de gas lanzados por los policías estatales. La víctima 7 fue atendida en la clínica rural de su comunicad, CENTRAL dio a conocer la semana pasada que su familia está en búsqueda de un trasplante de córnea para que recupere la vista.
La víctima ocho también fue impactada en el ojo izquierdo, sin embargo la herida no fue tan grave, pues sólo fue suturada y se recuperará en menos de 15 días.
La última víctima detectada por la CNDH fue impactada con uno de los proyectiles en la rodilla derecha y tampoco fue atendida en el lugar, sus familiares y él se resguardaron detrás de un auto mientras terminaba el operativo, y luego lo llevaron con un doctor particular para que recibiera atención médica.