La empresa poblana EDCON entertaiment de Eduardo Contreras, encargada de realizar la planeación, coordinación y ejecución de eventos sociales como graduaciones, entre otras cosas, ya cuenta con una amplia lista de personas defraudadas por la empresa poblana que promete la luna, el sol y las estrellas para ese día tan especial y ni siquiera es capaz de servir una cena decente.

Dentro de las personas defraudadas por los servicios, se encuentran los alumnos de la generación 2009 – 2014 de las licenciaturas de Comunicación, Diseño, Empresas Turísticas, Lenguas Extranjeras, Ingeniería en Sistemas Computacionales y Arquitectura de la Universidad de Oriente. También alumnos de la generación 2010 de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP y ahora le tocó el turno a Marlen Huerta Ruiz, joven poblana que se dedica a la serigrafía y que fue contratada para la impresión de las invitaciones de los eventos realizados por EDCON.

El fraude a Marlen Huerta consistió en el incumplimiento del pago de 14 mil pesos, los cuales son por la realización e impresión de mil 700 invitaciones y 8 mil 500 pases para los estudiantes graduados.

En entrevista con CENTRAL, la afectada refirió que comenzó a trabajar en las invitaciones para EDCON desde abril de este año, y desde entonces no ha recibido pago alguno.

Añadió que Eduardo Contreras le ha dado largas, su oficina ha permanecido cerrada e incluso su novia tuvo que para agendar una nueva cita entre ambas partes, la cual volvió a ser cancelada por Eduardo.

Otra graduación del terror y pleitazo en Facebook

En abril del 2014, esta casa editorial denunció que EDCON había defraudado con más de 300 mil pesos a los alumnos de la Universidad de Oriente que contrataron sus servicios para la realización de la Cena de Graduación.

Eduardo Contreras prometió a los graduados una fiesta de ensueño, al llegar el día los estudiantes obtuvieron una mala organización, ausencia de mesas para los invitados y hasta el cambio del menú pactado, además de escasez de comida.

La parte de la comida fue un horror, pues lo meseros fueron groseros; se les dio una cena más económica, remplazando un amarre de lechugas por troncos de dicho vegetal además de dedos de pechugas mal hechos con puré de papa. Se entregó el vino más corriente, el coctel de bienvenida fue de la misma calidad e incluso se les entregó aguas de Tang como cortesía.

Muchos de los invitados no lograron obtener un lugar, por lo que estuvieron parados por más de 3 horas. Tampoco lograron comer ni siquiera un plato de chilaquiles; el staff hizo caso omiso de los problemas que se presentaron durante el evento. Incluso, las invitaciones fueron de mala calidad, pues la tinta se corrió y estaban mal impresas.

Después de la cena y el descontento de los estudiantes, Eduardo Contreras se rehusó a hacer la devolución del dinero, señalando que la empresa sólo regresaría menos del 20 por ciento.

Dentro de las discusiones que sostuvo con los ex universitarios inconformes de la Universidad de Oriente, los jóvenes recriminaron que EDCON no cumplió con los diversos servicios prometidos dentro del contrato firmado.

Ante los señalamientos, Eduardo Contreras sólo se defendió argumentando que lo ofrecido durante la cena, se había pactado previamente con el comité organizador. Por lo que no habría rembolso del 100 por ciento.

Respecto a la generación 2010 de la Facultad de Comunicación de la BUAP, algunos alumnos entrevistados refirieron que se les incumplió con una pista de baile y con la calidad de la comida, la cual también fue reprobada.