LA CENICIENTA de Disney, una película de acción real inspirada en el clásico cuento de hadas, da vida a las inolvidables imágenes de la obra maestra animada creadas por el estudio en 1950, en un espectáculo visual deslumbrante para toda una nueva generación.
Dirigida por el nominado a los premios de la Academia®, Kenneth Branagh (Thor,Hamlet), LA CENICIENTA es protagonizada por la ganadora de un premio Oscar®, Cate Blanchett (Blue Jasmine, Elizabeth), como la malvada pero incomprendida madrastra; Lily James (“DowntonAbbey”) como la dulce y amorosa Ella, una joven cuyo espíritu no se puede quebrantar; Richard Madden (“Game of Thrones”) como el gallardo y amable Kit, quien al principio oculta su verdadera identidad de príncipe a Ella; y la dos veces nominada a los premios de la Academia® Helena Bonham Carter (El discurso del rey, ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS) como la mendiga y mítica guardiana de Ella: el Hada Madrina.
LA CENICIENTA es producida por Simon Kinberg (X-Men: Días del futuro pasado), Allison Shearmur (Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 1) y David Barron (Harry Potter y las reliquias de la muerte). Tim Lewis (GoldenEye) se desempeñó como productor ejecutivo. El guión es de Chris Weitz (About a Boy).
LA HISTORIA
La historia de LA CENICIENTA sigue las aventuras de la joven Ella, cuyo queridopadre, se vuelve a casar tras la trágica muerte de su madre. Dispuesta a respaldarlo, Ella recibe afectuosamente a su nueva madrastra y a sus dos hijas, Anastasia y Drisella, en su hogar familiar. Pero cuando el padre muere de forma repentina, Ella queda a merced de su celosa y despiadada nueva familia, relegada a poco más que una sirvienta cubierta de cenizas y apodada -con malicia-“Cenicienta” Ella fácilmente podría comenzar a perder las esperanzas. Sin embargo, a pesar del trato cruel que recibe, está decidida a honrar las últimas enseñanzas de su agonizante madre: “Ten coraje y sé amable”. Ella no se dejará vencer ni despreciará a los que la maltratan. Y, además, está el gallardo extraño que conoció en el bosque. Sin saber que, en realidad, se trata del príncipe y no de un mero aprendiz del Palacio, Ella finalmente siente que ha encontrado a su alma gemela. Su suerte parecería poder cambiar cuando llega una invitación abierta del Palacio a todas las doncellas para asistir a un baile real; las esperanzas de Ella se renuevan, creyendo que quizás pueda volver a encontrar al encantador Kit. Pero ¡ay!, su madrastra le prohíbe ir al baile y cruelmente le hace jirones el vestido. Pero como en todo buen cuento de hadas, la ayuda pronto llega de la mano de una amable mendiga que se presenta en su casa armada de una calabaza y varios ratones, y cambia para siempre la vida de Cenicienta.
EL LEGADO DE UN CLÁSICO
Disney llevaba un tiempo interesada en traer la memorable historia de LA CENICIENTA a la pantalla grande y reintroducir la épica historia de amor al público de hoy, recreando los personajes tan adorados en todo el mundo. LA CENICIENTA original marcó un hito en la historia cinematográfica del estudio. Con un presupuesto de producción de cerca de US$ 3 millones, la película implicó un enorme riesgo financiero en su momento, pero desde su estreno fue aclamada por la crítica y llegó a recaudar más de US$34 millones, consolidando al estudio como una importante fuerza de la industria. Hoy, la película está incluida en la lista del American Film Institute como una de las “10 mejores películas animadas de todos los tiempos” y es uno de los títulos más preciados de Disney.
Para la mayoría de las personas, el cuento de hadas nació con el estreno de la película de 1950, pero el origen de la maltratada heroína data del siglo I, donde la versión más temprana que se conoce es la leyenda egipcia “Ródope”, del historiador griego Strabo. En 1697, Charles Perrault publicó una interpretación francesa del cuento titulada “Cenicienta o La zapatilla de cristal”, que introdujo al hada madrina, la carroza de calabaza y la zapatilla de cristal y es la adaptación que más se asemeja a la versión de Disney. Los hermanos Grimm retomaron la historia: “Aschenputtel” se publicó en Alemania en 1812 y presentaba un ave en lugar del hada madrina. Desde entonces, se han sucedido incontables encarnaciones de la historia en todos los medios, incluidos la imprenta, cine, televisión, teatro, música y arte.
DANDO VIDA A UN CUENTO DE HADAS
Kenneth Branagh es un artista multifacético y uno de los cineastas más respetados de la actualidad. Además de sus aclamadas habilidades como director (obtuvo una nominación a los premios Oscar como Mejor Director y un premio BAFTA al Mejor Director por Enrique V), también es un talentoso actor, guionista y productor. Pero fueron su pasión por la narración y su habilidad para captar el aspecto humano de cada situación las que lo convirtieron en el candidato ideal para dar vida a esta historia.
“Nunca había considerado dirigir un cuento de hadas”, señala. “Pero quedé cautivado por la fuerza de la historia y me sentí en sintonía con el arte visual que estaban desarrollando”.Según la productora Allison Shearmur: “LA CENICIENTA es la historia del triunfo del bien sobre la desesperanza y la tragedia por excelencia, y eso es algo con lo que todos nos podemos identificar”.
Escribir un guion que equilibrara eficazmente la esencia de la película animada y al mismo tiempo la hiciera atractiva y relevante para el público de la actualidad, quedó en las hábiles manos del guionista Chris Weitz. Al igual que Branagh, Weitz también es un consumado actor, productor y director, y sintió un gran interés por ofrecer a los espectadores una visión de los orígenes y motivaciones de cada personaje, mostrándolos con mayor complejidad.
“Estamos haciendo una versión revisionista de LA CENICIENTA”, señala Weitz, “Ella hace las mismas cosas que el personaje del cuento de hadas, pero para un público moderno es muy difícil entender por qué no huye o no acude a servicios sociales, o algo así. La cuestión era cómo plasmar lo que nos parecía hermoso y maravilloso de la historia y de la heroína: ese fuerte sentido de determinación, honor y entereza que uno no encuentra frecuentemente en los héroes de hoy en día”.
Branagh continúa: “En el guion, intentamos dejar absolutamente en claro que estábamos presentando a una joven cuya vida no iba a depender ni a estar definida por la llegada de un hombre. Ni de cosas glamorosas o costosas. Y tampoco iba a estar definida por tener una fuerza mágica o sobrenatural a mano, como un hada madrina: un agente omnipotente y omnisciente que se encargase de solucionar todo. El hada madrina ayuda, por supuesto, pero al igual que en la vida, las cosas dependen más que nada de la persona. Y Cenicienta asume el reto”.
LA CENICIENTA, de Disney, llegará a cines de Latinoamérica a partir del el 12 de marzo de 2015.