El cabildo de la ciudad tomó protesta al alcalde suplente Luis Mazón Alonso, y cuatro horas después presentó una “licencia indefinida al cargo”, mediante una misiva donde condenó a los regidores que horas antes votaron en su contra.
En el escrito que fue entregado a la Oficialía de Partes de la Legislatura local, Mazón Alonso señaló que como alcalde suplente su interés era trabajar en conjunto con los integrantes del cabildo, pero “al ver que algunos sólo buscan su beneficio”, prefiere seguir su vida en paz y con tranquilidad.
Indicó que su decisión se sustenta en lo establecido en los artículos 61 fracciones XX y XXI de la Constitución de Guerrero.
La misiva fue recibida en el Congreso, el cual informó que iniciará el proceso legislativo correspondiente, que es el de analizar y, en su caso, aprobar dicha licencia y, ocurrido lo anterior, esperar la propuesta de terna del Ejecutivo local.
La protesta
Al momento de rendir la protesta de ley y levantar la mano como establece el protocolo, Luis Mazón no pudo sostener el brazo firme, lo dejó caer sobre su cuerpo y al intentar levantarlo nuevamente su brazo temblaba notablemente.
En la tensa sesión, los regidores que habían rechazado su designación como alcalde, argumentaron que la toma de protesta no había sido avalada por el Congreso guerrerense, por lo que no asumiría el cargo hasta que la Legislatura local lo ratificara.
El acuerdo fue votado por los regidores del municipio, en medio de una tensa sesión que duró más de cuatro horas. Y la cual concluyó en un empate de la votación que dividió la opinión de los miembros del cabildo.
Con la petición del alcalde suplente Luis Mazón, Iguala seguirá gobernada por el síndico Óscar Chávez Pineda, quien hace 29 días asumió el cargo de presidente municipal provisional, ante la ausencia del exalcalde prófugo José Luis Abarca.
De los 14 regidores y síndicos con que cuenta el ayuntamiento, siete decidieron aprobar la designación de Luis Mazón, mientras que otros siete se abstuvieron de votar el acuerdo, tras argumentar que carecía de legalidad y violaba la Constitución guerrerense.
Ahora el ayuntamiento está en el limbo, ya que Óscar Chávez sólo tiene el nombramiento de presidente municipal provisional por 30 días y el Congreso deberá de tomar una decisión pronta sobre el gobierno municipal de Iguala.