Friday, 29 de March de 2024
Lunes, 30 Marzo 2015 12:22

Coca-Cola tiene el poder de frenar la lucha contra la obesidad infantil en México, alerta ONG

La empresa ha implementado muchas estrategias para no ver caer sus ganancias en el mercado de las bebidas azucaradas, según han señalado organizaciones de consumidores.

Por : SinEmbargo

El fundador y director de la organización El Poder del Consumidor Alejandro Calvillo Unna criticó que el amparo que una embotelladora de la empresa Coca-Cola promovió contra la restricción de venta, distribución y expendio de comida chatarra en escuelas de preescolar, primaria, secundaria y media superior es un ejemplo de cómo la refresquera “se maneja con falta de toda ética” y aseguró que no es la primera vez que intenta bloquear una iniciativa de este tipo.

El experto criticó que la compañía busca, con este recurso jurídico, “poner el interés comercial, el interés privado, por encima del derecho a la salud de la infancia”.

Desde el 16 de mayo de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo emitido por los titulares de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud (SSA) por el que, entre otras cosas, se prohibía que en las escuelas se vendan alimentos con alto contenido de azúcares simples, harinas refinadas, grasas o sodio que no cumplieran con los criterios nutrimentales de dicha disposición.

Ante ello, la Corporación del Fuerte, empresa dedicada a la venta y distribución de bebidas (refrescos con gas y sin gas, tés, jugos, néctares y bebidas energizantes), promovió el juicio de amparo.

EL PROCESO

El pasado miércoles, un juez federal determinó que es constitucional restringir la venta, distribución y expendio de comida chatarra en escuelas de preescolar, primaria, secundaria y media superior; pero calificó como inconstitucional prohibir estos alimentos en instalaciones de educación superior.

La medida fue resuelta por el Juez Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, Carlos Alfredo Soto Morales, en razón al juicio de amparo 1/2015 promovido por Corporación del Fuerte, embotelladora del Sistema Coca-Cola con operaciones en Tijuana, Baja California; Los Mochis, Sinaloa, y Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, en contra del Congreso de la Unión y otras autoridades.

Calvillo Unna aseguró que las estrategias de Coca-Cola en los últimos años han sido dirigidas a “una resistencia ante legislaciones que harían que sus ganancias bajaran”.

También consideró que el amparo que promovió la compañía, a través del Fuerte, no es algo nuevo. Pues recordó, que la empresa refresquera “se oponía a la regulación de las bebidas y los alimentos en las escuelas”, desde un principio.

El activista detalló que a través del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), asociación donde la refresquera Coca Cola Femsa tiene una importante participación, ha sido “el principal actor en contra de todo tipo de regulación de la comida chatarra”.

Agregó que desde 2010 cuando aún no existía una regulación de comida chatarra en las escuelas, sino simples recomendaciones, ConMéxico se opuso a esas sugerencias.

Calvillo recordó que la representación en México de Coca-Cola ha sido también uno de los principales promotores del etiquetado actual de los productos chatarra en México, el cual dijo “nadie entiende”, y que lleva al consumo de grandes cantidades de azúcar.

“Claramente, Coca-Cola es una de las empresas que han logrado que Cofepris [Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios] establezca un etiquetado frontal que engaña sobre el consumo de azúcar”, recordó.

Señaló que con el amparo, la refresquera mostró que “utiliza todos los recursos” para defender sus ventas, con la única finalidad de que cada trimestre reporten a sus accionistas mayores ganancias.

“Esa es la única lógica que funciona en Coca-Cola”, agregó Calvillo.

El activista consideró que como con esta regulación, la refresquera podría ir en contra otras iniciativas similares. Incluso, dijo, “Coca Cola ha logrado frenar, junto con otras empresas, un etiquetado realmente orientador, e imponer un etiquetado que nadie entiende”.

Calvillo explicó que la empresa refresquera, a través de Femsa -embotelladora de Coca-Cola en el país-, tiene un poder de cabildeo en México “para bloquear iniciativas” contra la obesidad.

Recordó que apenas la semana pasada, en una sola sesión, diputados mexicanos desecharon cinco iniciativas para combatir la obesidad, el sobrepeso y la diabetes, debido a las presiones de la industria de comida chatarra y de la misma Secretaría de Salud (SSa).

“Un actor principal son las empresas, es ConMéxico, es Coca Cola”, aseguró.

El defensor de los derechos del consumidor alertó que aunque la decisión del Juez de darle revés al amparo contra la legislación de restricción de comida chatarra en las escuelas, podría haber otros amparos en otras legislaciones de este tipo.

“Ellos se ampararon contra los impuestos y también perdieron”, recordó Calvillo.

Recordó que hace unos años un grupo de asesores le recomendó a la empresa moverse a otros mercados, porque las bebidas azucaradas representaban un gran riesgo a la salud, y específicamente para México.

Sin embargo, explicó Calvillo, aunque Coca-Cola sí ha incursionado en otros mercados, como sucedió con el caso de la adquisición de Santa Clara con la cual incursionó en el mercado de la leche, “no quiere perder nada, no quiere perder el mercado que ya tenía de las bebidas azucaradas”.

“Lo vimos el año pasado con la campaña de los nombres, las latas, que es la estrategia comercial más exitosa en muchos años [...] además de la estrategia de meter presentaciones de dos litros y medio, de tres litros, a precios muy baratos, e incluso poniendo el [refresco] Sidral más barato que el agua simple, resultaba más barato comprar el refresco que comprar el agua”, detalló.

Consideró que la empresa ha implementado muchas estrategias para no ver caer sus ganancias en el mercado de las bebidas azucaradas.

“Es una empresa de las más perversas”, consideró el defensor de los derechos de los consumidores. Pues criticó que la empresa realiza “guerras ocultas” con campañas que vinculan la felicidad, algunos valores humanos, con el producto, pues señaló, “no pueden vincularlo a otra cosa”.

“No hay ninguna característica de su producto ni de hidratación, ni de nada”, criticó.

Coca-Cola es una empresa que desde el 2008 se comprometió, dijo el activista, a no hacer publicidad dirigida a niños, sin embargo, dijo, cada final de año la refresquera lanza la “campaña multimillonaria con Santa Claus [...] la imagen, el mensaje, todo es para enganchar a los niños”, aseguró.

Incluso el año pasado El Poder Consumidor difundió una campaña contra este tipo de promocionales.

“Es de un nivel de engaño [...] no hay ninguna ética en la empresa Coca Cola”, aseveró.

SinEmbargo