El 59 por ciento de los mexicanos está insatisfecho con su sistema político, mientras que el 68 por ciento cree que las personas de más altos ingresos son demasiado poderosas, refiere un sondeo realizado por el Pew Research Center.

De acuerdo con los datos publicados este día por el think tank con sede en Washington, existe una tendencia de descontento social con el sistema político en muchos países emergentes y en desarrollo, al igual que lo es la creencia de que los ricos tienen demasiada influencia en estos sistemas.

El sondeo refiere que seis de cada 10 latinoamericanos se declararon insatisfechos con sus sistemas políticos, con la proporción de descontento más alta en Colombia y la más baja en Nicaragua.

El promedio de insatisfacción en la región es de 59 por ciento, sólo superado por un nivel de frustración de 61 por ciento en Medio Oriente, mientras que en África es de 50 por ciento y en Asia es de 39 por ciento, el más bajo a nivel mundial.

“La satisfacción política está estrechamente ligada a los puntos de vista de las condiciones económicas nacionales. Los países donde la gente dice que la economía anda mal, es más probable que sean infelices por sus sistemas políticos”,  dice una de las principales conclusiones de la encuesta realizada a 38 mil 620 personas de 34 países.

En general, indica el estudio, la correlación entre el porcentaje de personas que describen la situación económica de un país tan malo y el porcentaje diciendo que están insatisfechos con el sistema político es 0.8, donde 1 indica una relación perfecta.

De acuerdo con los resultados, en todos los países estudiados, las personas que describen la actual situación económica como mala son especialmente propensos a expresar su descontento con su sistema político. Las diferencias son particularmente marcadas en Venezuela, donde el 71 por ciento de los que califica a la economía como negativa manifiestan su descontento con el sistema político, en comparación con el 17 por ciento de los que dicen que la economía va bien.

Las personas que creen que la desigualdad es un problema muy grande también son más propensos a expresar la decepción en su sistema político en 12 de los 31 países encuestados.

México aparece en la lista con un nivel de satisfacción de 40 por ciento y de insatisfacción de 59 por ciento, que corresponde a la media de todos los países latinoamericanos. Con respecto al porcentaje de quienes creen que las personas de más altos ingresos son demasiado poderosas, el 68 por ciento de los mexicanos encuestados comparte esta opinión.

En el Líbano el nivel de quienes no está satisfechos con su sistema político es particularmente alto con un registro del 90 por ciento. Esta opinión la comparten alrededor de siete de cada diez palestinos y tunecinos.

Entre los encuestados, los asiáticos se destacan como los más felices con su sistema político. Seis de cada diez o más aprueban su sistema en cuatro países asiáticos. Los malasios son los más positivos con cerca de dos tercios (66%), siguen los hindúes (63%), los filipinos (61%) y los habitantes de Bangladesh (60%). Sólo en Tailandia (70%), que en el último año ha sido devastado por la agitación política, incluyendo un golpe de Estado, hay una mayoría dicen estar insatisfechos.

En África subsahariana, las personas se dividen casi por igual en esta cuestión – una mediana de 50 por ciento no está satisfecha. La insatisfacción es mayor en los países de África Occidental como Ghana (65%) y Nigeria (60%). Tanzanos y ugandeses se encuentran entre los más felices con su sistema político – más de seis de cada diez en ambos países creen que funcione bien.

En cuanto a quienes creen que las personas de más altos ingresos son demasiado poderosas, el sondeo reporta una mediana de 64 por ciento en los 34 países emergentes y en desarrollo encuestados. Las personas dijeron que quienes cuentan con mayores ingresos tienen demasiada influencia en su sistema político.

Sólo el 15 por ciento dijo que las personas con altos ingresos no tienen suficiente poder político, y el 11 por ciento opino que tienen la cantidad correcta. En contraste, la mayoría consideró que la gente de medianos y bajos ingresos tienen muy poca influencia en la política. Una media del 56 por ciento refirió que las personas de ingresos medios no tienen suficiente poder, mientras que el 60 por ciento dijo esto acerca de las personas con ingresos más bajos.

Las personas de América Latina y África fueron las más propensas a decir que los ricos concentran mucho poder, más de la mitad dijo que hay demasiada influencia política en manos de las personas más ricas de la sociedad.

El sondeo refiere que esto es especialmente cierto en América Latina, donde se contó con una mediana de 74 por ciento decir aquellos con mayores ingresos tienen demasiada influencia. Colombianos, peruanos y brasileños están entre los creyentes más fervientes – cerca de ocho de cada diez en cada país decir que los ricos tienen demasiada influencia.

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