Thursday, 28 de March de 2024
Martes, 19 Agosto 2014 20:20

Moreno Valle regala a Pinfra y OHL concesión de 30 añotes de la autopista México-Puebla

La concesión fue entregada con el objetivo de que en 30 años las empresas recuperen su inversión de 5 mil millones de pesos en la construcción de la obra; pues los 5 mil millones restantes del costo será absorbido por el gobierno federal y estatal, a través de Banobras 

Por : Esteban de Jesús / @Estevanz01 , Ciudad de Puebla

El gobierno de Rafael Moreno Valle entregó a las constructoras OHL México y Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra) —una de las consentidas del sexenio—la concesión del segundo piso de la autopista México-Puebla por 30 años para que recuperen sus 5 mil millones de pesos de inversión. La obra tendrá un costo total de 10 mil millones de pesos por escasos 13.5 kilómetros y el 50 por ciento del costo de la obra correrá a cargo de los gobiernos federal y estatal.

El gobernador de Puebla y el secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno Federal, Gerardo Ruiz Esparza dieron el banderazo de salida a la millonaria obra que beneficiará en el mismo paquete a las empresas consentidas de la administración de Enrique Peña Nieto y de Moreno Valle.

De acuerdo con Excélsior del total de los recursos la federación y el gobierno del estado,  a través del Banco Nacional de Obras (Banobras) destinarán  5 mil millones de pesos para el proyecto, mientras que las empresas Pinfra y OHL destinarán en partes iguales los 5 mil millones restantes.

Ni el titular de la SCT ni el presidente de OHL, José Andrés Oteyza pudieron definir cuál será el costo del peaje de este segundo piso, y Otyeza sólo declaró que  “en el camino” se definirán los recursos que se destinarán para el arranque del proyecto y confió en que será entregada en el segundo semestre de 2016.

El segundo piso de la México-Puebla es uno de los más caros del país, pues con sólo una longitud de 13.5 kilómetros tendrá un costo de 10 mil millones de pesos, es decir, cada kilómetro costará 750 millones. La vialidad irá del Estadio Cuauhtémoc a la planta armadora Volkswagen.

De acuerdo con el periódico Cambio este proyecto es 185 por ciento más caro que el viaducto elevado de la México-Toluca, pues cada kilómetro de esta vialidad costará 233 millones de pesos. En total, el viaducto elevado de 13 kilómetros tiene un costo de sólo 3 mil 500 millones.

Las empresas consentidas

Sobre la constructora Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra), en noviembre de 2012 el gobierno de Puebla entregó en lo oscurito a esta empresa la operación por 30 años de las autopistas Puebla -Atlixco, la Apizaco-Huauchinango y  la Virreyes-Tezuitlán.

La licitación fue ocultada por la administración estatal, pues en el portal gubernamental Compranet no hubo indicios del proceso de concesión, mientras que en el portal de Transparencia del gobierno del estado de Puebla tampoco informó ninguna licitación y/o concurso sobre dicho paquete carretero.

Opervite - Pinfra es un consorcio que controla diversas empresas de David Peñaloza Alanís, además tiene concesionadas 12 autopistas en todo el país y en Puebla ya opera la de Atlixco-Jantetelco, así como Tlaxcala-San Martín Texmelucan. Del mismo modo construye la Tlaxcala-Puebla de cuota.

En tanto, el 14 de julio, el diario nacional Reforma publicó que la SCT federal obligó al gobierno de Rafael Moreno Valle a otorgar a OHL el contrato para la construcción del segundo piso de la México-Puebla, una de las empresas preferidas del gobierno federal, pues en sólo año y medio suma 7 contratos por 41 mil 594 millones de pesos.

En mayo de 2012, Moreno Valle le retiró a la firma la concesión para la construcción, operación, mantenimiento y explotación del Libramiento Norte, por “irregularidades” debido a que se realizó de manera directa y sin licitación de por medio durante el sexenio de Mario Marín.

Tras una serie de litigios por parte de OHL para reponer el procedimiento y evitar perder el contrato, Moreno Valle acordó con la firma poner fin al conflicto a cambio de que construyera el segundo piso de la autopista México-Puebla, sin embargo la empresa perdió 710 millones de pesos por los trabajos que ya había realizado para la edificación del libramiento.