Durante la comparecencia del Sector de Infraestructura los diputados estatales no fueron capaces de cuestionarlos sobre los retrasos, anomalisas y sobrecosto de las obras más emblemáticas del gobernador Rafael Moreno Vallel.

Los legisladores evitaron a toda costa cuestionar a José Cabalán Macari Álvaro, secretario de Infraestructura; Bernardo Huerta Couttolenc, secretario de Transportes y Diego Corona Cremean, director del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee), sobre los conflictos que arrasta la construcción del #MiniTeleférico, o las anomalías en la licitación y construcción de la ciclopista de la vía Atlixcayótl, mucho menos la participación de Grupo Higa en la construcción del Museo Internacional Barroco o la situación de la línea 2 del Metrobús

Los únicos que se atrevieron a cuestionar de manera crítica a los funcionarios fueron los diputados Geraldine González del Partido Verde y Julián Peña Hidalgo de Movimiento Ciudadano, quienes exhibieron los problemas en obras como el Parque Ecológico, el Nodo vial Juárez-Serdán, el viaducto elevado de la 31 poniente o la inauguración del Parque del Teleférico.

El resto de legisladores, incluidos los del PRI, hicieron preguntas a modo para que los funcionarios estatales se lucieran y justificaran sus errores en la ejecución de las obras emblemáticas.

Durante su discurso Cabalán Macari aseguró que en esta administración han llevado a cabo el programa más ambicioso en obra pública al invertir 46 mil 119 millones de pesos.

La diputada panista Corona Salazar, cuestionó a Diego Corona sobre el avance y construcción del Museo Internacional Barroco (MIB) sin embargo omitió preguntar sobre la participación de Grupo Higa en la edificación. La inversión de este proyecto es superior a los 7 mil millones de pesos.

En el caso del Teleférico, los legisladores decidieron omitir preguntas sobre el proyecto que desde 2011 fue anunciado y que hasta la fecha sigue sin concluir.

En este sentido Bernardo Huerta se ahorró explicar sobre el recorte del proyecto a 600 metros, el cambio de ruta del funicular, o la empresa que operará el servicio.

Los legisladores dejaron de lado preguntar al titular de Infraestructura sobre el proceso de construcción de la ciclopista más cara del país, misma que costó 62 millones de pesos y que estuvo a cargo de la empresa fantasma Corporativa de Pavimentos A.C 20. Funcionario y diputados omitieron que la empresa ha sido beneficiada con siete obras por un monto superior a los 400 millones de pesos.

Cabe recordar que a dos días de ser inaugurada, la ciclopista tuvo que ser parchada y a un mes de su apertura se inundó por problemas en la construcción y la falta de drenaje.

Asimismo los diputados ignoraron olímpicamente el tema de la línea 2 del Metrobús, operación que ya se ha retrasado en tres ocasiones y ha generado conflictos entre los concesionarios que recorren la 11 norte/sur y el gobierno del estado.