Ante empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) el gobierno de Rafael Moreno Valle prometió corregir las deficiencias de la línea a línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) en un plazo de entre 15 y 20 días, reveló el presidente de este organismo Carlos Montiel Solana.

El empresario advirtió que en caso de que no se cumpla este plazo, denunciarán públicamente el fracaso del Metrobús, aunque luego justificó el pésimo arranque de la nueva troncal al asegurar que siempre existe un proceso de adaptación cuando se inauguran servicios públicos.

Montiel Solana explicó que se acercaron a la administración para exigir respuestas sobre los problemas que presenta RUTA 2, por lo que autoridades gubernamentales solicitaron a los empresarios un plazo máximo de 20 días para solucionar los problemas, como la falta de unidades alimentadoras.

No obstante insistió que de no lograr mejorar la calidad del servicio en un plazo de 15 a 20 días, él personalmente señalará que la línea dos del Metrobús ha sido un total fracaso.

En 20 días, si las cosas siguen como tal, hago un compromiso con ustedes, ser el primero en denunciarlo y decir lo que está mal. Las autoridades nos pidieron este tiempo para ajustar el sistema (...) vamos a ver si siguen estas rutas dando el servicio (…). Seré el primero en denunciarlo y entonces sí diremos que ha sido un fracaso las líneas alimentadoras de la línea 2”

Por otro lado, Montiel Solana dejó en claro que las empresas que se han visto afectadas por los retrasos que genera RUTA en sus usuarios, han sido flexibles con los horarios laborales de sus trabajadores, por lo que descartó despidos de personal   

Totalmente descartado, cada empresa es independiente y tiene sus propias políticas. Nosotros hemos hecho el llamado a ser tolerantes y con quien hemos hablado, han sido muy receptivos”.

El servicio de la línea 2 del Metrobús se inauguró el pasado 10 de abril y desde entonces acumula diversas quejas y descontento por parte de los usuarios principalmente de la zona sur de la ciudad.

El proyecto consistió en el retiro de más 376 concesiones —476 unidades— de la 11 Norte-Sur para dar cabida al nuevo sistema supuestamente operado por Autobuses de Oriente (ADO), pero el arranque fue desastroso.

Al principio esto provocó que pobladores de ocho colonias y dos juntas auxiliares tuvieran que caminar hasta 9 kilómetros para abordar el metrobús. 

Posteriormente el gobierno morenovallista intentó corregir la situación y liberó concesiones de las rutas Mayorazgo y San Ramón para que circulen como alimentadores de la zona de Azumiatla a la Quinta Sección de San Ramón.