Desde el principio de los tiempos de la política mexicana hemos visto las mil y un maneras que tienen los gobernantes para intentar, aunque sea muy fingidamente, acercarse al pueblo para siquiera ganar un poco de simpatía de cara a algún proceso electoral.

Sin excepciones, todos los gobernadores lo han hecho. Ahora, imagínense la siguiente escena: van caminando por la zona turística de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe contemplado el bonito paisaje cuando de repente el mismísimo Rafael Moreno Valle, el todo poderoso mandatario poblano aparece. Y no sólo eso, sino que lo ves como un tronco andando sobre hielo.

Eso mismo pasó ayer en la Pista de Hielo instalada en la zona de Los Fuertes.

Resulta que el querido Moreno Valle asistió con algunos integrantes de su gabinete a la inauguración de la Pista de Hielo de Plaza La Victoria, en donde además de tirar rostro en las fotos que sus admiradores solicitaba tomarse, contempló cómo la gente que asistió, probablemente voluntariamente a fuerza, estrenaba alegremente el regalo navideño del panista.

Cuando de repente y de la nada, el gobernador de Puebla se armó de valor, tomó dos patines y decidió probar su suerte sobre el hielo.

El gobernador sacó la misma fuerza con la que logró sacar al PRI de Casa Puebla y patinó sobre la pista sin la ayuda de nadie, apuntándose así un éxito casi equiparable con su triunfo en el 2010. Y sus cuentas de redes sociales fueron testigos del maravilloso momento…

Sin embargo, un video que circula en YouTube nos muestra que, ni por ser época navideña el querido Moreno Valle cambia sus malos modales de sacar de las fotos oficiales a las personas que no “salen bien”.

Y es que en dicho video se aprecia la manera en la que efectivamente, Moreno Valle está patinando, pero con la ayuda de un profesional, el cual inexplicablemente fue eliminado de las fotografías que ahora circulan en las cuentas de Facebook y Twitter del mandatario poblano.

La cosa no se queda ahí. En el video se puede observar que Moreno Valle, a pesar de ir sujetado por el patinador profesional eliminado de la foto, logra avanzar con una inmovilidad digna de un tronco.

Al final de cuentas, casi todo le salió bien: Su pista se inauguró sin problemas, al parecer la gente está asistiendo y sobre todo, no azotó en el hielo y evitó el oso de su vida.

¿Qué les parece? ¿Acaso no se merece una medalla?

 En fin, esto es otra de esas joyas curiosas que nos regala Rafael Moreno Valle muy de vez en cuando