Thursday, 28 de March de 2024
Sábado, 25 Abril 2015 12:04

Blanca Lilia y Martha Erika, las complicaciones de Moreno Valle

Al Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, se le complicaron demasiado dos asuntos relacionados con mujeres por estos días

Por : Salvador García Soto/Serpientes y Escaleras/El Universal

Al Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, se le complicaron demasiado dos asuntos relacionados con mujeres por estos días. El primero, por una mujer a la no quería: Blanca Lilia Ibarra, nueva directora del Canal del Congreso, a la que intentó vetar a toda costa, al grado de presionar y llamar a diputados y senadores no sólo de su partido, el PAN, sino también del PRI y del PRD, para tratar de impedir su nombramiento; y la segunda, su esposa, Martha Erika Alonso, que en plenas campañas panistas se lanzó contra el presidente Enrique Peña Nieto al que llamó “un guapo” que no nos sirve de nada.

En el primer caso, desde la semana pasada, cuando se definía en la Comisión Bicamaral la designación de la nueva directora del Canal del Congreso, una instancia del Poder Legislativo con la que nada tiene que ver su estado, el Gobernador poblano operó de manera insistente para tratar de imponerle un veto a su paisana Blanca Lilia Ibarra, con quien tuvo diferencias desde que ésta fue consejera de Transparencia en su estado. Primero se conoció que Moreno Valle utilizó su cercana relación con el presidente del Senado, Miguel Barbosa, para pedir que se revisara la inclusión de Ibarra en la terna finalista, lo que retrasó la decisión.

Después, varios diputados del PAN confirmaron a esta columna que había una “presión directa” del mandatario de Puebla “para que no dejemos pasar a Blanca Lilia”, lo que provocó que los panistas le retirarán su apoyo y comenzarán a señalarla “como la candidata del PRI”. Y lo último que se pudo saber de esta historia en la que Moreno Valle claramente se extralimitó en un asunto que no compete a su estado y en una decisión de un poder federal, fue que el gobernador realizó incluso llamadas a encumbrados senadores del PRI, de los de la cúpula, a los que también pidió ayudarlo a evitar la designación.

Al parecer las presiones tenían que ver con un problema personal del Gobernador de Puebla con Blanca Lilia, a la que ya había logrado vetar en una ocasión, cuando en abril de 2014 su paisana se postuló como aspirante al Instituto Federal de Acceso a la Información Pública. Viejas rencillas que provenían de decisiones que la señora Ibarra impulsó como consejera de Transparencia de Puebla, como su recomendación para que se transparentara la compra de helicópteros Augusta realizada por el gobierno de Puebla en 2012, estaban detrás de la persecución y el veto del mandatario panista.

Al final, las presiones fallaron y en una votación empatada de la Comisión Bicamaral, el voto de la presidenta, Martha Gutiérrez, se inclinó a favor de Blanca Lilia “por considerarla el mejor perfil”. Todavía los panistas amagaron con exigir desde el Senado la revisión del nombramiento del que ya tomó posesión la nueva directora y que fue hecho oficial el jueves 16 de abril en San Lázaro. Así que, aunque en nada le afectaba el nombramiento que intentó impedir a toda costa, Rafa, gobernador al final, perdió esa inexplicable batalla en el Poder Legislativo.

El otro caso difícil para Moreno Valle lo protagonizó el lunes pasado su esposa Martha Erika Alonso, quien en un acto de campaña del PAN se sinceró con las mujeres panistas en su opinión sobre el presidente Enrique Peña Nieto. Al calor del mitin la señora soltó: “Ojo, no nos podemos dejar llevar por lo guapo. ¿Qué pasó la vez pasada Cuánta gente en la elección presidencial dijo: ay, yo voy por este porque está bien guapo. Y ahí está lo guapo, ¿y de qué nos sirve lo guapo a los mexicanos De nada”, sentenció la primera dama poblana. Tal vez a la señora se le olvidó que su marido se ufana de ser “amigo y aliado” de ese guapo al que ella llamó inservible.

El Universal