El gobernador Rafael Moreno Valle ahora culpó a la Policía Municipal de Ajalpan por el linchamiento de los hermanos José y David Copado Molina, al señalar que la autoridad actuó de manera indebida al detenerlos sin razón alguna.

En entrevista en una gira de trabajo en el municipio de Guadalupe Victoria, el mandatario estatal indicó que la ley es muy clara y que "el municipio tuvo participación" en los en los lamentables sucesos donde los hermanos perdieron la vida a manos de pobladores de Ajalpan.

El gobernador Rafael Moreno Valle sentenció que en el caso de los encuestadores linchados en Ajalpan la semana pasada, fue porque la Policía Municipal no actuó de manera adecuada al detenerlos sin ninguna orden de aprensión.

Yo entré (a Ajalpan) porque no había otra manera, se vio superado el municipio, sin embargo aunque no se mandan con demasiada claridad los supuestos, me parece que el espíritu de la ley es muy claro y es que el municipio tuvo participación, el que detuvo a los jóvenes fue la policía municipal sin haber tenido una orden de aprehensión, sin haber tenido ninguna causa para haberlos detenido, es la primera situación en donde interviene de manera inapropiada la policía municipal. En segundo punto es que no los llevan ante el Ministerio Público que sería la manera inmediata no lo hacen, los llevan al Ayuntamiento, después los policías son desarmados y las personas, las víctimas son sacadas y linchadas y se causan los daños a la presidencia."

Moreno Valle insistió  que el Ayuntamiento de Ajalpan quedó rebasado y fue "incapaz" de mantener la gobernabilidad en dicho municipio.

Es por eso que recordó que el decreto emitido el pasado 21 de octubre, donde el gobierno del estado a través de la Policía Estatal tomó bajo su mando la seguridad de la localidad durante los próximos 6 meses.

Sin embargo reconoció que el presidente municipal de Ajalpan, Gustavo Lara Torres, podría presentar una controversia constitucional si considera que los supuestos "no se orientaron", es decir, si no está fundado el decreto.

El pasado 19 de octubre, los hermanos José Abraham y Rey David Copado Molina, se encontraban en Ajalpan realizando encuestas a los pobladores, sin embargo fueron confundidos con secuestradores, linchados y quemados en la plaza de armas de dicho municipio.

Por su parte, desde el principio el gobierno del estado emprendió una campaña para culpar directamente al alcalde de Ajalpan por el linchamiento y asesinato de los dos encuestadores. Primero homologó los discursos de funcionarios y diputados morenovallistas y  después intensificó una andanada en redes sociales para dejar bien claro que la administración estatal es inocente.  

Ajalpan es una situación extraordinariamente compleja donde un municipio se ve rebasado y que lleva a la reflexión como sociedad  respecto a la perdida de principios y valores que son fundamentales.