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Dios en el Poder

Jueves, 13 Noviembre 2014 01:52
Selene Rios Andraca

La ingratitud de los poblanos: 77% desconfía de Moreno Valle

Por :
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Una de las ventajas de Rafael Moreno Valle en Puebla es que su desprestigio lo comparte y a manos llenas con los diputados, los líderes de los partidos políticos y los policías. Para los poblanos, esos cuatro entes representan lo más deplorable de la sociedad.

¡Aplausos para la sabiduría popular!
Clap.
Clap.
Clap.

Diputados, partidos políticos, policías y Rafael Moreno Valle comparten la desdicha de ser los seres con la peor reputación en Puebla y aun así, esos tipos pueden levantarse todas las mañanas, sonreír a las cámaras, chiflar en la loma o detener a quién quieran y pasearse por toda la entidad, sin una pizca de vergüenza.

Qué autoestima de estos señores, me cae.

Si un día tu complejo de inferioridad te trata de dominar y te hace sentir cucaracha, piensa en los diputados, en los líderes partidistas, en los policías o en Rafael Moreno Valle que aunque más de 77 por ciento de los poblanos los mira con malos ojos, ellos se creen los muy muy —me encanta esa cuestionada sensación—.

Lo que no sé es si es una autoestima firme e irreductible, o una desfachatez soez la de estos señores para andar por la vida como si nada, después de saber que son las personas menos confiables en la entidad.

De acuerdo al estudio “Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México” del Instituto Nacional Electoral y del Colegio de México, en Puebla el 77 por ciento de los poblanos desconfía de Rafael Moreno Valle.

#Zasculero

Hasta yo sentí feíto. Vamos, pobre Rafael ha gastado más de 300 millones de pesos en hacer tremendas pachangonas (gratis) pa´la banda: conciertos fabulosos, espectáculos de luz y sonido, bailables exóticos, desfiles de categoría y cuánta barbaridad se le ocurra para tener a Puebla gozando la vida.

Y ni así se gana la gratitud de sus gobernados.  

¿O Moreno Valle está haciendo tooooooooooooooodo mal —incluyendo la letanía de obras absurdas, de su ineficacia en los temas de pobreza, desarrollo humano, su actitud ante la vida, privatizar el agua, etc.— o los poblanos son una bola de malagradecidos que han abusado de la bondad y la generosidad del mandatario?

Todo mundo le hace bullying a este pobre gobernador. 

Ya quedó como el payaso de las cachetadas guajoloteras. El señor les ilumina la monumentos, estatuas, edificios, puentes; les pone una Ruedota; les organiza conciertos bien cool; les regala boletos; les hace obrototototas para que estén contentototes, y miren nomás, cómo le pagan, con pura desconfianza, con pura mala fe.

Ya nomás falta que lo escupan.

Tenía razón mi abuelita: Ya no hay temor a Dios (ni a Moreno Valle, al parecer y eso que yo creía firmemente en que tenía un pacto con el mismísimo Satán). 

Es decir, si 8 de cada 10 poblanos no confían en el mandatario ¿Los otros dos restantes son sus papás, sus familiares y sus empleados? Ta cañón. 

Lo más sorprendente es que la encuesta se realizó en 2013, antes de que INEGI dijera que Puebla es la tercera entidad más corrupta y mucho antes de que a Rafael se le ocurriera ordenar el cruento desalojo de la Puebla-Atlixco donde un niño perdió la vida.

Dudo que Moreno Valle gane puntos para el 2014.

¿Dios me puede castigar por reírme de Moreno Valle?

Espero que no.

**
La  otra pregunta aquí es: ¿Qué diablos hicieron los 41 diputados de Puebla y los sóloDiossabecuántos líderes partidistas en la entidad para que los poblanos les tengan más confianza a policías secuestradores, extorsionadores, cabrones, asesinos, corruptos, ligados al crimen organizado o sin entrenamiento para disparar proyectiles con gases lacrimógenos, que a ellos que nomás se limitan a obedecer al gobernador en turno aprobando leyes y cuentas públicas, o en su caso, guardando silencio ante los excesos del gobierno en turno?

Uff.

Vaya que está larga mi pregunta.

En Puebla el 85 por ciento de los ciudadanos desconfía de los diputados y el 82 por ciento, de los partidos políticos y sus líderes.

Creo, firmemente, que ser diputado en Puebla o en cualquier parte del país es una de las peores vergüenzas que le puede dar uno a la familia y a los conocidos: ¿Cómo le dices a tus padres que vas a ser diputado o líder de algún partido político, con qué cara, Dios santo, con qué cara?

Lo peor que puede hacer uno es mortificar a los padres. O avergonzarlos.

En 2013, al menos  21 policías fueron detenidos por secuestro u homicidio y según los datos oficiales de la administración morenovallista,232 empleados, entre ellos agentes del ministerio público, policías estatales, ministeriales y municipales, fueron investigados por la PGJ por actos de corrupción o por algún delito.

Y aun así, los 41 legisladores poblanos —Jorge Aguilar Chedraui, Patricia Lela, Pablo Rodríguez, Francisco Rodríguez, Víctor Giorgana, Pepe Chedraui, Pablo Fernández del Campo, Susana Riestra y demás fauna legislativa— son menos confiables que los policías.

¿Por qué?

Tal vez porque aprueban Leyes Bala.
Porque privatizan el agua.
Porque endeudan al estado y a los municipios.
Porque no saben lo que aprueban.
Porque le dicen que sí a Moreno Valle —aunque en ello se vaya su dignidad y su cabello—.
Porque no son el contrapeso del poder.
Por gatos, pues.

Anyway, insisto si ven un policía en la calle, huyan lo más rápido posible, pero si ven un diputado háganle calzón chino o denle un zape —total nadie lo va a defender—.

Ya lo dijo el filósofo aquél cuyo nombre no quiero recordar:Hay algo que es más vergonzoso que ser gobernador, diputado, policía o líder partidista y es… Ah no, no hay nada peor.

Queda.