Thursday, 28 de March de 2024

Dios en el Poder

Martes, 14 Abril 2015 02:29
Selene Rios Andraca

La descalabrada modernidad morenovallista

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De acuerdo a mis planes de la semana, antes de las 10 de la noche mi columna estaría publicada, acabaría mi tarea a la media noche y me iría a dormir como el ángel que soy antes de que las brujas comenzaran a rondar la noche. Fracasé, lo acepto. Todo se salió de control, todo: el Ruta 2, el inevitable regreso de los Troles y los videos de Karol Maribel.

Oh Lord.

No tengo mucho qué juzgar sobre la línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) porque soy de Chilpancingo y la verdad es que por allá entendemos que la mordenidá es un asunto muy alejado de Ayotzinapos, rijosos, infiltrados, autodefensos, narcos, narquillos, pelones, rojos y combis, y por eso carezco de elementos para hablar mal del nuevo proyecto morenovallista.

Leí atentamente a un par de columnistas poblanos muy sibaritas y harto conocedores del mundo y según su entender, la línea 2 del Metrobús que cruza la 11 Sur-Norte es la quintaescencia de la modernidad en Puebla y que aquellos que la mal miramos somos una bola de mini-mafiosos, priistas, marinistas, movilizadores de votantes y por supuesto, enemigos del progreso.

Quizá en mi vida he sido muchas cosas —incluyendo una época en la que bailé como chúntara sin la menor agilidad y otra como Laura León en sus mejores momentos— pero estoy segura que ni en esos hoyos negros donde se pierden los momentos más vergonzosos de las historias personales, he sido nunca jamás priista-marinista, movilizadora del partidazo y pongo a su disposición mi cuenta bancaria para que comprueben ustedes mismos que no tengo ningún depósito sospechosamente mafioso del transporte aniquilado por el morenovallismo.

Y sin embargo, me atrevo a decir que esto de la modernidad y el progreso me tienen un poco contrariada y que estoy segura que muchos poblanos, sobre todo, los que viven en el fondo del sur de la ciudad —o allá en Juan de la Chingada, o en casa del Diablo o donde a Puebla se le termina el nombre— coincidan conmigo: ¡El metrobús 2 es una pesadilla! ¡Una maldita pesadilla!    

Dice la poetisa ecuatoriana Karol Maribel que “cuando una vela se apaga, dos se encienden” pero yo a tres días de la apertura de la condenada Línea 2 del RUTA no tengo un minuto de sosiego de tan sólo pensar que 110 mil personas deben ser transportadas a lo largo del día en 85 unidades del moderno transporte, el cual por cierto ni es nuevo ni es del todo articulado.  

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Crucé la 11 Norte-Sur para ver la modernidad de cerquitas y me encontré con una idea del progreso muy disparatada a lo que miraba en la tele cuando era pequeña y soñaba con vivir en los Yunaitetsteis: casi 200 personas atiborradas en las butacas, en las ventanillas y en los tubos de camión largo con un resortote en el centro —quesque eso lo hace articulado porque lo pega con más unidades y así— y con cara de me quiero morir a seguir oliendo la axila, la cabeza, la nalga, la espalda, el cuello, la boca y la nuca del que tengo enfrente, a un lado, atrás, adelante, a la derecha, a la izquierda, arriba y abajo.

¡WTF!

De acuerdo a una nota publicada en Cambio, una muchacha hasta se desmayó por la aglomeración del transporte y no dudo que en unos cuántos meses, algunos periódicos nos reporten embarazos juveniles, divorcios necesarios, embarazos cachirules o aventuras fugaces por la tangente y erótica cercanía que trae consigo la dichosa modernidad —Supongo que ahí radica aquello del fracaso del matrimonio en la actualidad y la conformación de nuevos modelos familiares—.

La modernidad prometida —debatida y evangelizada por los aliados del morenovallismo en la prensa poblana— no entiende de horarios ni de obligaciones. 

Hasta cierto punto quizá eso tenga sentido, pues ahora todo se arregla por internet, con un pin, un whatsup o por Skype, la era de los trabajos presenciales llegó a su fin, pero estoy segura que muchas, muchas, un chingo de personas son obreras, afanadoras, recepcionistas, vendedoras, profesoras, meseras o qué se yo, y que está cañón que hagan su chamba de manera digital y que aún son de esos “arcaicos” que tienen que ir a su trabajo y  por mucho que pretexten que el gobernador desapareció todos los camiones de sus rumbos, tienen que checar tarjeta a una hora en específico so pena de formar parte de la estadística más temida del mexicano: el desempleo.  

Otro punto de la modernidad con el que tengo cierto recelo es su exclusión de los últimos hombres de la ciudad. Por alguna extraña y loca razón que sólo los progresistas poblanos me sabrán explicar, el proyecto renovador del transporte público olvidó-excluyó a ocho colonias del sur y dos juntas auxiliares, Tecola y Azumiatla.

No hay una sola ruta alimentadora que se refunda en los confines de Puebla para atender a más de 3 mil poblanos de ocho colonias y dos juntas auxilaires.

Ni hablar, no caben la modernidad por vivir tan pinche lejos.

Si a eso le sumamos que la modernidad provoca que la gente haga filas más de una hora, camine hasta 9 kilómetros para conectarse con el mentado metrobús, llegue tarde a la escuela, al trabajo o al jale, o joda a los más pobres de la ciudad, pues entonces creo que sí me declararía una rotunda enemiga del progreso.    

La mafia del transporte que hoy cambia de nombre por las siglas  ADO o RMV tiene que entender que su obligación es garantizar el derecho de los ciudadanos a un transporte público digno y decoroso.

Nadie, ninguna persona merece ir embarrada en las ventanillas ni quedarse varada por horas en espera del servicio del transporte público.

Finalmente, el bien común debe estar por encima de los intereses presidenciables de cualquier gobernador por muy vanguardista que sea.

Queda.

Poblanos desquiciados por RUTA 2 de Moreno ValleLink: http://www.periodicocentral.mx/2014/gobierno/poblanos-desquiciados-por-ruta-2-de-moreno-valleLos usuarios de la nueva línea de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) tuvieron que esperar hasta 45 minutos para abordar las unidades. En las estaciones de servicio los poblanos mostraron su enojo ante el fracaso de este sistema de transporte

Posted by Periódico Central on Lunes, 13 de abril de 2015