Wednesday, 24 de April de 2024

Crónicas marxianas

Domingo, 05 Julio 2015 23:24
Zeus Munive

Como un juego de ajedrez

Por :
  • Imprimir
  • Email

Columnas Anteriores

El anticipado destape de Tony Gali para la gubernatura de Puebla y ponerlo casi casi como precandidato ha generado muchas lecturas. La primera es que esa medida le podría afectar a sus aspiraciones así como las del grupo que representaría en la contienda ya que al faltar un año para los comicios estatales cualquier error podría ser magnificado y cualquier acción que desarrolle simplemente sería tomado como un acto de precampaña.

Es decir, si algo falla servirá para atacarlo por parte de sus adversarios, pero si hace obras, entrega recursos, funge como alcalde, no sería visto como tal sino como el precandidato que trata de caer bien para ganarse al electorado.

La segunda lectura es que con el destape de Gali, los priistas se pondrían alerta y comenzarían con su feria de destapes, como ya ocurrió, e iniciarían una guerra fratricida. El destape de Gali hizo que muchos medios de comunicación comenzaran a recabar quien se apunta y quien no. Obvio, todos quieren ser candidatos.

Es como un juego de ajedrez en el que sacrificas a un peón o un alfil para que el adversario no mida que pone en riesgo a su reina o no sabe que está abriendo su juego y fácilmente ponerse en jaque. Es un juego arriesgado, pero en la vida real a veces funciona.

 El destape de Blanca Alcalá en Radio Oro se escuchó un poco forzado, pues ella incluso aclara que le interesa más trabajar por un proyecto de seis años y no de uno ocho meses. No obstante, dados sus números hay que subirla y sobre todo porque los priistas la están aventando con la finalidad de que les abra el espacio para el 2018, si ella gana en el 2016 será el puente de transición para ganar la siguiente elección, pero si pierde, la que sale derrotada es ella y eliminan a un adversario interno.

Enrique Doger ya se había subido al tren. Y aunque no se ha destapado, sus fuertes críticas al morenovallismo y sobre todo al alcalde de Puebla hizo que los medios ya lo subieran en esta contienda, por cierto, él es el único que no rechaza ni ve con malos ojos la minigubernatura a diferencia de sus adversarios internos.

De hecho, Doger es el único que se ha atrevido hasta este momento a cuestionar al alcalde. Es el único que se ha puesto los guantes. Los demás, fieles a un estilo, han preferido sólo anunciar sus aspiraciones.

A Alejandro Armenta lo subieron por el triunfo de su distrito electoral federal. Por derrotar al morenovallista Mario Rincón. Situación nada menospreciable ya que Rincón se vendía como un invencible.

Alguien que no ha anunciado nada pero se sabe que se está moviendo y dice contar con el apoyo de presidentes municipales es Javier López Zavala. No hay que borrarlo, pues según él su estructura en el interior del estado es la que derrotaría al morenovallismo.

En cambio, hay algunos que provocan carcajadas como Jiménez Merino o hasta Vega Rayet, esa sí que es una mala broma, pero bueno este último ya se apuntó. Tiene recursos federales y televisiones para regalar. Cuenta con el respaldo de Juan Carlos Lastiri.

 Esa segunda lectura de echar a pelear a los priistas y que caigan en la trampa de terminar en un enfrentamiento interno por destaparse hasta quedarse en cueros, se confirmaría en unos cuantos meses.

Lo cierto es que el PRI tardará mucho para dar a conocer a su candidato de manera oficial. La pregunta es ¿estará interesado el PRI en ganar la elección del 2016? ¿O jugarán a perder y guardarán las armas para la madre de todas las batallas, el 2018?

 Y es que si ganara un candidato distinto al del PAN, el campo quedará minado. Tendrá un Congreso opositor y seguramente tendrá poca o una nula movilidad.