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Estoy segura que de chiquita me le caí de cabeza a mi mami y que ese golpe —inmortalizado en una especie de ancla lampiña debajo de mi mollera—, es el único responsable que explote de rabia por las dobles filas, que rechinen mis dientes por las filas que me tocan en el supermercado, que se me volteé el estómago por los nuevos 300 mil pobres en Puebla o que me hieerrrrrrva la sangre en cuánto me entero que el gobierno de Rafael Moreno Valle ha gastado casi 300 millones de pesos para tener a los poblanos bien bailados y bien risueños en cadena nacional, en Televisa y Tv Azteca en horario estelar.
#Plop
No vaya usted a creer que Rafael Moreno Valle no lo quiere bien entretenido, ni vaya a mal pensar que el mandatario hace un gasto superior a los 30 millones de pesos (por cada party) para que usted escuche a sus cantantes favoritos nomás porque quiere que las televisoras mexicanas le hagan programas especiales toda la semana patria.
Por favor no piense usted que con tanto concierto de tanta celebridá como Bosé, la Yuri, Belanova, Lila Downs y otros, el gobierno de Moreno Valle tenga la intención de que usted olvide por unos cuántos días —los días que duren los festejos— todo el desmadre de Chalchihuapan, o las expropiaciones cholultecas, o las fotomultas o el incremento al agua o los pobres, los monu...
Cashi shin querer
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Desde el 2012 las fiestas patrias, además de estar acompañadas de la rotunda garnacha y el bigote azotador, traen a la artistiada encima que enamora a la damita, enloquece al caballero, emociona al pequeñín de la casa.
Hasta hace unos días, el gobierno morenovallista era el más repudiado entre los gobiernos repudiados y no había alma tuitera, feisbuquera, whatsapera, fiestera o cafetera que no le mentara su Sacrosanta al maldito autoritario represor que dejó a #Puebladeluto.
Pero casi todos los gritos de guerra se esfumaron en cuanto el gobierno morenovallista anunció que la celebración de Independencia sería amenizada por Miguel Bosé a cambio de 7 millones de pesos muy patriotas…
Todo eran mentadas hasta que llegó Bosé a poner orden en Puebla.
Analistas, periodistas y opinadores profesionales se desgañitaron la pluma y la garganta para darle credibilidad a un cohetón súper dotado y de encontrar la salida más digna de la crisis de credibilidad y gobernabilidad del morenovallismo causada por la muerte del niño José Luis Tehuatlie.
Pero nada había funcionado hasta este momento: ni cohetones impredecibles ni piedras de gran calibre y mucho menos, infiltrados del infierno con intereses comunistas.
Miguel Bosé, Yuri, Lila Downs y demás ilustre cartelera pyro-laser —de poco más de 30 millones de pesos— lograron apaciguar la rabia de los poblanos desatada una y otra vez por las ocurrencias gubernamentales y hoy #Pueblasiguedeluto pero quiere boletos para ir a los conciertos totalmente gratis.
En tres años, Rafael Moreno Valle ha derrochado en sólo 5 eventos civiles más de 300 millones de pesos para divertir al respetable, para promocionarse a nivel nacional y para encender hartos fuegos artificiales de hartos colores bien lindísimos.
Por Dios que me da, me da…
Una inteligente lectora de CENTRAL concluyó después de enterarse del escandaloso y lastimoso derroche morenovallista para las fiestas que… que… que… ay Dios… que… ¡Viene Lila Downs!
Doble #Plop.
Ya veremos qué pasa en la cruda patria. Por ahoraesta batalla la ganó Moreno Valle —y no crean que digo lo que digo nomás porque quiero ir a cantar El Espejo con Yuri o la Tacha con la Lila, para nada, ni que me importara, en Youtube también suena bien bonito y si uno le sube volumen y cierra los ojitos, hasta se oye como si estuviera en vivo—.
Miau.
