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La semana inició hablando de autogoles, en materia deportiva, el Puebla de la Franja da la nota cuando en la recta final del juego, Luis Gabriel Rey, en una acción defensiva anota en su propio marco complicando las aspiraciones del equipo por mantenerse en la primera división, y en el tema político el autogol que Javier Lozano anotó contra su propio partido en un comentario fuera de lugar.
Lo trato de comprender así, el partido en el que militas atraviesa por una crisis de identidad y credibilidad entre tus votantes, la estrategia es buscar ser más cercano a los ciudadanos y todos los spots que tienes al aire buscan mostrar una imagen cercana y humana de nuestros funcionarios, pese a ello, con toda tranquilidad se te ocurre lanzar un ataque hacia un futbolista, un comentario fuera de lugar para cualquier persona, nadie tiene el derecho de criticar a otra a través de ningún medio y más, cuando tu profesión es la de ser un representante del pueblo.
¿Por qué lo haces entonces? simplemente porque te sientes intocable, un acto de total soberbia.
Los ciudadanos somos los que con nuestro voto colocamos a un político en el lugar que está, y en el momento en el que decide insultar a este jugador simplemente es un acto de escupirle en la cara a tu empleador, supongo que cuando se está en el poder no se necesita a los ciudadanos y no medimos que el daño es en la imagen del partido y por supuesto en las personas que siguieron la nota y que créanme, al igual que yo, cuando vea la imagen del PAN en un medio hablando de ser cercanos y convivir con la gente simplemene no se la creo y le pueden anotar el autogol a Javier Lozano.
Hice seguimiento al twitter del funcionario, nunca se publicó por lo menos una disculpa pública sino un cierre al asunto muy "a la política". La manera de mostrar en una campaña cercanía con el pueblo no se logra con dramatizaciones donde todos salen bien peinaditos y felices, se logra con congruencia, lo correcto y lo que muchos políticos manejan pareciera ser un manual "Del Olvido al no me acuerdo", dejan pasar el tiempo y se la juegan a la nula memoria de la opinión pública en México donde quizás, el reconocer que somos humanos, que cometemos errores y damos la cara reconociéndolo, además de ser una muestra de congruencia, lograríamos más votos que simplemente usar una imagen de intocable y simplemente con total impunidad escupirle en la cara a las personas que te dan de comer.
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