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Todas las figuras que han llegado al poder marcan una tendencia, así como Vicente Fox introdujo el nuevo marketing político a nuestro país, Felipe Calderón sin verlo de esa manera, marcó un antecedente que hoy en día es lo más cotidiano en las pre-campañas, el autodestape.
En su momento el proceso de selección de candidatos era algo interno, se especulaba mucho y solo mediante infiltraciones podíamos checar las tendencias que de manera interna ocurrían al en los partidos para que, a escasos días o hasta minutos del registro, conociéramos quienes serían los representantes de cada partido para postularse por un cargo público.
Hoy, la lucha se hace de manera abierta, y entre más anticipación mejor (eso nos lo dejó nuestro actual Presidente) y para muestra vemos a los primero en subirse al barco de las precandidaturas, el eterno Peje que sin duda nunca dejará de intentarlo, el oportunismo de Mancera que al ver fragmentado a su partido nos guste o no, es la figura de mayor peso en imagen pública para el PRD (¿y si no es Mancera quién?), y Margarita Zavala que buscando repetir la fórmula de su esposo, el ex-presidente Felipe Calderón, se apuntó y se metió a la contienda cuando nadie la había visto como opción.
Pero más allá de señalar el trabajo que desde hace un par de semanas han comenzado estas figuras de la política, habría que profundizar más todavía y ver como este juego de acomodos prácticamente se da desde los congresos locales, donde una gran cantidad de funcionarios ni siquiera terminan de dar un resultado medianamente satisfactorio cuando solo ven el puesto actual como trampolín para buscar uno de mayor rango.
Esta actitud simplemente es reprochable en todos los aspectos, en mi caso propondría una reforma de ley que impida a funcionarios públicos contender por otro puesto cuando aun se encuentran en funciones, tiene lógica, no son casos aislados, ¿qué tipo de alcances se pueden lograr como grupo de trabajo si la mayoría ocupa su tiempo viendo la manera de financiar sus per-campañas?, abandonan el puesto y si les va bien será para no regresar.
¡Eso no es servir, esos son intereses personales!
La segunda, ¿qué mejor precampaña que dar resultados?, ¿quién no votaría e incluso promovería a un buen gobernante, senador o diputado a un segundo nivel cuando su gestión fue una diferencia?, ¿por qué no invertir sus esfuerzos en hacer bien su trabajo y que esa sea su carta de presentación?, a veces la pre-campaña, como mencioné hace algunas semanas, es un esfuerzo para que la gente apoye y conozca el trabajo de un funcionario, la mejor publicidad sin duda es que las personas vean y constaten los logros de un funcionario, que sean evidentes sin que tengas que realizar una campaña para explicarle a la gente que hiciste cosas que ni siquiera son significativas.
¿Cómo puede Mancera aspirar gobernar este país cuando ni siquiera a podido poner orden con la gran cantidad de manifestaciones que ha tenido la ciudad de México manteniendo prácticamente secuestradas diversas colonias por meses?, ¿Cómo puede Margarita Zavala decir yo soy la buena si la mayoría de los comentarios durante el sexenio de Calderón fueron de que la primera dama era muy gris y que le faltaba personalidad?, no se trata de maquillarse mediante una campaña publicitaria, se trata de ganarse un puesto mejor destacando en el que actualmente laboro o laboré, cada día es más ridículo mirar la anticipación con la que muchos funcionarios se destapan y más ridículo aun creer que pueden ganarse la confianza de los votantes sin tener resultados.
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