Smart Bracelet, prototipo en forma de brazalete para facilitar la interacción humana en un proceso mecánico, es una creación de un grupo de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quienes conjuntaron habilidades y conocimientos en un proyecto interdisciplinario, con aplicaciones en la industria.

La meta más ambiciosa: emplear este dispositivo en el campo médico, en áreas como fisioterapia, principalmente en la terapia de enfermedades neuronales como Parkinson.

Víctor Marroquín Poblano, Rubén Flores Maceda y Marcelo Sánchez Rodríguez, estudiantes de Ingeniería en Mecatrónica de la Facultad de Ciencias de la Electrónica, así como Beatriz Sandoval Cázares, alumna de la Licenciatura en Fisioterapia, de la Facultad de Medicina, son los inventores de este desarrollo tecnológico, cuyo objetivo es operar y controlar máquinas y procesos industriales, por ejemplo sistemas de iluminación por medio de determinados movimientos.

El funcionamiento es el siguiente. “Se coloca el brazalete en el antebrazo, se realizan los movimientos deseados y éstos se codifican en una tarjeta de adquisición de datos, los cuales se procesan para realizar las acciones deseadas”, expuso Víctor Marroquín Poblano.

Para ello es importante saber cuáles son los músculos involucrados en cada movimiento, para así diferenciar los datos. En dicho proceso se utilizan tres electrodos: cátodo, ánodo y un electrodo de referencia o de tierra, los cuales emiten señales eléctricas que son medidas por un electromiógrafo.

Beatriz Sandoval Cázares detalló que para la adquisición de datos se usan tres nodos, pero éstos pueden ser menos dependiendo de los músculos que se necesiten.

El grupo explicó que en función de la acción muscular se recibirán diferentes voltajes; estas señales pasarán a la tarjeta de adquisición de datos. Dado que la señal es débil, ésta se amplifica y se filtra la información para reducir ruidos o cualquier interferencia. En la etapa de amplificación, los datos analógicos se convierten en códigos binarios.

Posteriormente, los códigos se programan para dar instrucciones a una máquina o proceso, en este caso un pequeño automóvil, el cual avanzará, retrocederá y dará la vuelta hacia la izquierda o derecha.

En el caso de emplear este prototipo en terapia médica, una vez adquirida la señal se desarrollaría un modelo para crear una aplicación de monitoreo de signos vitales. Todo lo cual sería un proceso personalizado